Francisco Salas3 min lecturaLos Grand Slams son los grandes torneos del año tenístico; cuatro eventos, cada uno con una idiosincracia y una estrategia diferentes, y todos y cada uno de ellos destacando por un motivo diferente. Ese es el caso de Wimbledon, que es casi con total seguridad el más 'especial' de todos. Primero por jugarse en hierba, lo cuál le da un aura distinta, y segundo, y seguramente más importante, porque las tradiciones del All England Tennis Club generan una mística diferente. Lo que ocurre es que a veces le supone un peso más grande de la cuenta a algunos y algunas tenistas, que no son capaces de hacer frente al ambiente y al cambio de superficie, esto es lo que le ha pasado a la gran promesa de la WTA, Mirra Andreeva.
La jovencísima rusa se destapó el año pasado en este mismo torneo, cuando alcanzó los octavos de final, pero esta vez le ha pesado el estar controlada y ya sí, ser mucho más conocida. Venía del torneo de su vida en Roland Garros, donde no solo acabó con Sabalenka, si no que también pudo llegar a semifinales, donde Jasmine Paolini pasó por encima de ella. Por todo eso llegaba aquí como una de las referencias, pero no va a poder cumplir con ello.
Se ha quedado fuera en primer ronda, tras ser superada por la checa Brenda Fruhvirtova, mucho más atrás de ella en el ranking -la 88 por el puesto 23 de Mirra-, pero con mucho tenis. Tanto que en tres sets, en una auténtica batalla, la sorpresa se consumó. Y eso que al principio ni mucho menos parecía que eso fuera posible tras el primer set, cuando la favorita lo conquistó por 6 a 1. Hasta ahí su partido, porque las dos siguientes mangas fueron un bestial checo, ya que un 6-3 y 6-2 que coloca a Brenda en la segunda ronda. Y ojo, porque en ella será la rival de la española Paula Badosa.
No todo es tristeza en casa de Andreeva, ya que su hermana mayor, Erika, quien entró en el cuadro como 'lucky loser' tras el abandono de Sabalenka, consiguió pasar de fase, en un partido durísimo contra la estadounidense Emina Bektas, en tres sets, por 7-6, 3-6 y 6-3. Ahora le sube un poco el nivel, ya que se medirá, por un puesto en tercera ronda, contra la croata Vekic.