El gran pelotazo del ATP de Mallorca ya es oficial

Aún queda mucho para que llegue la temporada de hierba y, con ella, el tercer y último torneo ATP que se celebra en España tras el Conde de Godó y el Master 1.000 de Madrid. El ATP de Mallorca no suele ser un torneo donde se exhiban las grandes figuras. De hecho, salvo una aparición de Novak Djokovic, apenas lo han hecho en los últimos tiempos. La cercanía con Wimbledon -se juega la semana anterior- y el hecho de que se estén disputando torneos ya en el país británico, Eastbourne en este caso, hace que la mayor parte de los favoritos y caras más conocidas descansen o se vayan a jugar a Gran Bretaña antes de afrontar el tercer torneo de Grand Slam de la temporada.

Sin embargo, en este caso, Mallorca sí contará con tres caras muy conocidas en el circuito y que, mucho antes de que salga la lista de inscripción, ya le dan nombre y prestigio al torneo balear, cuyo director es Toni Nadal. Ha sido el propio entrenador mallorquín el que, en la presentación del Mallorca Championships de Calvià, desvelaba la presencia de un Casper Ruud que es muy amigo de su sobrino Rafa y que se ha entrenado durante mucho tiempo en la Academia que ellos tienen en Manacor.

En este caso, Ruud buscará la preparación y mejora de cara a Wimbledon, donde espera sacar mejores resultados que en años anteriores. El torneo británico es el peor de los cuatro Grand Slam para el noruego, ya que nunca ha pasado en la hierba londinense de la segunda ronda, ronda a la que ha llegado en las tres últimas ediciones.

Kyrgios se preparará para Wimbledon en España

Si Ruud, actual número 5 del mundo, pone el tope en cuanto a ránking, el espectáculo será de otros. Al menos por el nombre. Los otros dos tenistas que Toni Nadal ha anunciado para este año son el australiano Nick Kyrgios y el francés Gaël Monfils.

El primero, que regresó a las pistas en Brisbane a principios de temporada y que, pese a dejar buena imagen, cayó a las primeras de cambio en el Open de Australia, ya dejó claro que su objetivo es el torneo londinense. "Mi carrera no ha terminado, pero he tenido un gran viaje hasta aquí. Wimbledon es un gran objetivo para mí, espero que mi cuerpo se sienta bien y pueda hacer vibrar a la gente allí", señaló el australiano tras caer en Melbourne, antes de dejar un mensaje que sonó a despedida. "Quiero disfrutar. Ya he tenido muchos éxitos, más que lo que muchos atletas han tenido", confirmaba.

Monfils, por su parte, llega en una segunda juventud y este año ha logrado lo que aún no podido conseguir Djokovic y ya no logrará Nadal: ganar un torneo ATP a los 38 años. De momento es el jugador más veterano que lo logra en toda la historia. Y amenaza con ganar más.