El cuadro principal del Open de Australia está a punto de arrancar y son muchas las esperanzas que tienen los aficionados españoles puestas en sus representantes. Carlos Alcaraz, quien buscará completar el Grand Slam con el único título que le falta, es el principal favorito, pero en el cuadro de dobles habrá este año una presencia multitudinaria de compatriotas suyos.
Hasta un total de diez tenistas españoles participarán en dicho cuadro para tratar de alcanzar la corona australiana. Marcel Granollers y Horacio Zeballos, partirán como los segundos cabezas de serie, mientras que Pedro-Munar, Carreño-Martos y Carballés-Yunchaokete tratarán de dar la sorpresa. En el cuadro femenino, una pareja íntegramente española, la formada por Bouzas y Cavallé, además de un Sorribes-Rakhimova y un Bucsa-Sizikova.
Carlos Alcaraz, quien no disputará su partido de primera ronda contra el kazajo Alexander Shevchenko en la pista central Rod Laver Arena después de que la organización del Abierto de Australia diera prioridad para jugar en el principal escenario al italiano Jannik Sinner y al serbio Novak Djokovic, ha hablado alto y claro sobre cuáles son propósitos para este nuevo año que para él comienza este próximo lunes.
“Los objetivos son ganar Grand Slams y Masters 1000, para mí son los torneos más importantes del año. Ir subiendo el ranking también es mi intención, aunque esto es una consecuencia de ganar partidos y torneos, ya sea acortando la diferencia con Jannik (Sinner) o superando a Zverev. Ahora mismo lo principal es ganar cuanto más Grand Slams mejor, ese es mi objetivo”, ha recalcado el murciano en la previa del Open de Australia.
Por otro lado y en cuanto a su máximo rival a batir, Sinner, confiesa que le tiene mucho respeto, al tiempo que le utiliza como fuente de motivación: “Cuando juego contra Jannik siento que son partidos diferentes al resto. Cuando te enfrentas a los mejores del mundo, en este caso al mejor, tienes que hacer cosas diferentes, desde la preparación hasta la mentalidad. Cuando me enfrento a Jannik sé que tengo que hacer mi mejor tenis si quiero ganar, eso es todo. Un mal día contra Jannik significa que voy a perder al 99%, no hay otra opción. Verle ganar tantos títulos y ocupar el Nº1 me hace entrenar todavía más duro, me hace buscar con más ahínco las cosas que necesito mejorar para vencerle. Estas cosas son positivas para mí, contar con una rivalidad así me hace sacar lo mejor a diario”.