El torneo de Wimbledon rindió un discreto homenaje este martes al legendario tenista suizo Roger Federer, quien ha conquistado el título en ocho ocasiones en este prestigioso evento.
Federer, reconocido por haber ganado un total de 20 Grand Slams a lo largo de su exitosa carrera deportiva, hizo su aparición en el All England Club en compañía de su esposa, Mirka Vavrinek. Ambos recibieron un pequeño homenaje antes del partido entre Elena Rybakina y Shelby Rogers, el cual el suizo presenciará desde el palco real.
Esta es la tercera ocasión en la que Federer regresa al torneo después de su retiro. El año pasado estuvo presente en la celebración del centenario de la pista central antes de anunciar su retiro en la Laver Cup. Desde entonces, ha visitado el club en un par de ocasiones, saludando al presidente Ian Hewitt y compartiendo un juego de pelota con Kate Middleton, la princesa de Gales.
En el palco real, reservado para personalidades destacadas y miembros del torneo, Federer estuvo acompañado por sus padres, Robert y Lynette, además de su esposa. A su derecha, en el palco, se encontraba Kate Middleton.
Cuando Federer hizo su aparición en el palco sin pisar la cancha, recibió una ovación que duró varios minutos por parte de los asistentes. Luego de saludar a su esposa y a Kate, el tenista se acomodó en su butaca para disfrutar del emocionante partido que se desarrollaba ante sus ojos.
Aunque el homenaje fue discreto, la presencia de Federer en Wimbledon siempre será motivo de alegría y admiración para los aficionados al tenis. Su legado en este torneo es imborrable, y su influencia en el deporte seguirá perdurando a lo largo de los años.
Los seguidores de Federer esperan con ansias cada una de sus visitas a Wimbledon, anhelando revivir los momentos de gloria que este talentoso jugador les ha brindado a lo largo de su carrera. Aunque ya no esté en activo, su presencia en el torneo es un recordatorio de su grandeza y un motivo de celebración para todos aquellos que han sido testigos de su maestría en la cancha.
Rebeka Masarova ganó este lunes su primer partido en Wimbledon. Cumplió de ese modo un sueño, emular a su ídolo Roger Federer, al que vio por primera vez en televisión en Wimbledon 2003, cuando la jugadora nacida en Basilea tenía cuatro años y quien le inculcó su amor por el deporte."Esa fue la primera vez que vi tenis, cuando ganó aquí su primer Wimbledon", rememora la española de origen suizo con EFE. "Es la primera imagen que tuve del deporte. Siempre me ha gustado Roger. Seguro que tiene mucho que ver con él la ilusión que me hacía ganar aquí", añadió Masarova, que necesitó de tres sets para batir a la egipcia Mayar Sherif.