Sara Portillo Maya7 min lecturaEn Roland Garros está pasando de todo en este 2023, son muchas las anécdotas, las polémicas, las sorpresas… pero las noticias no siempre son buenas. Es triste lo que ha pasado a Carlos Alcaraz en la primera semifinal de Roland Garros ante Nova Djokovic. El partido estaba siendo muy interesante, tal y como se esperaba. El encuentro se estaba poniendo precioso y Novak Djokovic, que empezó dominando, estaba sufriendo. Los calambres han perjudicado a Carlos Alcaraz, que terminó a rastras el partido, con un resultado final de 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Se ha extendido 3 horas y 22 minutos. Al final del segundo set, era el serbio el que parecía tener algún problema físico, que incluso necesitó un masaje muscular en el antebrazo. Pero nada más comenzar el tercer set y en un muy buen momento, Carlos Alcaraz sufrió un pinchazo que lo dejó completamente tieso. Tuvo que regalar todos los puntos para poder ser atendido por el médico. Tiró de coraje para concluir el partido, lesionado y logrando llevarse algún punto. En esas condiciones, es lógico que Novak Djokovic terminara pasando como un ciclón por encima de él.
Durante los dos primeros sets Carlos Alcaraz estaba ofreciendo una muy buena actuación, sobre todo en el segundo. Fue donde se sobrepuso a Novak Djokovic, que en el primer set estaba dominando con mucha inteligencia y evitando que Alcaraz se sintiera cómodo. Sufrió un pinchazo en su pierna izquierda y eso impidió que pudiera seguir compitiendo, siendo una jornada muy triste no solo para el tenista, sino para la competición en general. Estaba siendo el partido del año, una final anticipada y Carlos quiso terminar por dignidad en el día de Murcia, su región.
El serbio mostró una gran imagen en el primer set donde a Carlos Alcaraz le costaba reaccionar. Cada vez que Alcaraz atacaba, Djokovic sabía muy bien utilizar sus grandes bazas. Carlos necesitó cambiar su estilo y se dio cuenta de ello cuando se vio superado por 3-1 en el primer set. Comenzó entonces a reducir la desventaja en el séptimo juego que se extendió casi un cuarto de hora. Hasta tres bolas de rotura tuvo Alcaraz, pero Djokovic defendió bien.
En el siguiente, el murciano pudo levantar una bola de set. No logró hacerlo en la segunda, con servicio del tenista serbio. El viento también fue protagonista del partido, donde la arena se metía en los ojos de Novak Djokovic y dejó una de las imágenes del momento. Ante el serbio, Alcaraz fue la primera vez de todo el Roland Garros que se encontraba en situación de desventaja y se encontraba descolocado ante uno de los mejores del mundo. Encontró dar con la tecla para darle la vuelta al resultado, el serbio tuvo que ser tratado del brazo, pero no bajó el ritmo y todo quedó en un pequeño susto.
En un festival de golpes regalados a los espectadores, el partido fue puro espectáculo y la presión de ambos era la delicia de los amantes del tenis. Estaban realizando una auténtica exhibición. Carlos Alcaraz se colocó 5-4 y logró hasta tres bolas de set, pero Djokovic las terminó levantando. A punto estuvo el murciano de perder su segundo servicio consecutivo, el público estuvo animándolo y parece que se contagió: dos juegos para igualar la contienda.
Llego el tercer set, el fatídico. Dos horas llevaban ambos tenistas rindiendo al máximo nivel. Necesitaban tirar de resistencia, en una tarde en la que además hacía mucha calor. Ahí fue cuando acabó el Roland Garros para Carlos Alcaraz: un pinchazo en una pierna le dejó clavado en la pista, sin poder moverse. Pidió asistencia después de unos minutos, pero eso sólo se permite en los intercambios de lado. La árbitra le indicó que el reglamento dice que si pide eso, perdería todos los puntos hasta el siguiente intercambio. Pero Carlitos no podía continuar y tuvo que aceptar esa sentencia: eso colocó el marcador en 2-1 favorable a Novak Djokovic, que se acercó para interesarse por el estado del tenista.
A partir de ahí, el partido fue triste. Carlos Alcaraz intentó a toda costa continuar, pero se notaba que su estado físico no le permitía correr. En el siguiente intercambio recibió nuevamente tratamiento del fisioterapeuta. Estuvo forzando para retirarse de la forma más digna posible, así, uno tras uno fue ganando puntos un Novak Djokovic que parecía celebrarlos en exceso. La conmoción se notaba en el ambiente, la lesión de Alcaraz, sí bien no parece ser excesivamente grave, sí que fue toda una desgracia. Regresó de los vestuarios a la pista escuchando gritos de “¡Carlos, Carlos!” en las gradas, como si de Gladiator se tratara. Intentó mejorar su nivel, aunque hacía muecas de dolor. Incluso logró anotarse algún punto y tuvo dos bolas de rotura. Hasta logró ganar un juego. Pero no pudo vestirse de héroe, fue un duro golpe de realidad para él. El espectáculo había desaparecido y el partido terminó llevándoselo sin dificultad Novak Djokovic, mientras Carlos hacía lo posible por terminarlo casi a rastras.
El número 3 del mundo, Novak Djokovic, es el primer finalista de Roland Garros en este 2023 y está en posibilidades de arrebatar el número 1 a Carlos Alcaraz. Es la séptima final para el tenista serbio en esta competición de tierra batida y buscará lograr su tercera corona para completar 23 Gran Slam. El ganador saldrá del partido que enfrenten Casper Ruud y Alexander Zverev.