El tenis es un deporte tan bonito como impredecible y ha dado una buena muestra en esta edición de Wimbledon. Además, en los últimos años nada sigue el guion a priori establecido en los torneos femeninos, salvo cuando Iga Swiatek juega sobre la arena de Roland Garros. La número 1 del mundo cayó en cuartos de final y ahora lo ha hecho su rival Elina Svitolina.
Ya se sabía que Marketa Vondrousova había eliminado a la ucraniana cuando empezó el encuentro entre Aryna Sabalenka y Ons Jabeur. Un partido que tenía como gran favorita a la segunda del ranking WTA, pero la tunecina ha sorprendido a la bielorrusa con una gran remontada. Por lo que el próximo sábado habrá una nueva campeona de Grand Slam en la hierba de Londres. Ni Jabour ni Vondrousova han ganado aún un grande.
Eso sí, ambas saben lo que es llegar a una final, sin ir más lejos Ons Jabeur ya perdió el último partido de Wimbledon el curso pasado. Una cita a la que llega esta vez tras perder el primer set en el tie-break ante Sabalenka, después consiguió igualar el partido en la segunda manga y tras empatar se hizo se hizo con suma facilidad del tercer set (6-7(5), 6-4, 6-3) y consiguió un nuevo pase a la gran final.
El sábado le espera enfrente Marketa Vondrousova, la checa es la primera mujer que llega a una final sin estar entre los primeros cabezas de serie en la era Open (32). Vondrousova ocupa el puesto 42 en el ranking. Ahora, tras deshacerse de Svitolina con suma facilidad, por un doble 6-3, jugará una nueva final cuatro años después. En 2019 perdió ante Ash en Roland Garros.
Ambas tenistas saben lo que es jugar el encuentro definitivo por un Grand Slam, pero ninguna de ellas lo ha levantado. Por tanto, en dos días a una de las dos se le irá la sensación amarga de la derrota y solo le quedará, ya para siempre, la alegría de la victoria. Además, escribirá su nombre por primera vez en un grande. De ahí que la final sea inesperada, sobre todo por la tenista checa. Pero ahora ya solo quedan ella dos y el gran título. Ese que marcará sus carreras.
Ons Jabeur sabe lo que es ser número dos del mundo y jugar grandes finales, pero solo le queda ese último paso. El sábado será la favorita, pero es imposible descartar a Marketa Vondrousova. Ya no solo por el gran nivel que esta demostrando, si no porque en el tenis es imposible hacer una predicción y estar seguro de que va a ocurrir.