Antonio José Medina4 min lecturaJoao Fonseca entró en la Rod Laver Arena como una de las grandes promesas del tenis mundial y dos horas después salió sabiéndose capaz de ganarle a cualquiera. A sus 18 años ha dado la primera gran sorpresa del Open de Australia 2025 al derrotar al 9 del mundo, un Andrey Rublev que no levanta cabeza, aunque, en este caso, mucha culpa de ello la tiene este joven que ha sido capaz de romper su techo en su estreno en un Grand Slam.
Fonseca resolvió en tres sets ante Rublev, no se achicó ante la presión de jugar en la pista central de Melbourne Park o de hacerlo ante uno de los mejores del mundo, el primer set se resolvió en un tenso 'tie break' en el que estuvo más firme que su rival y, en la tercera manga, fue capaz de neutralizar la ventaja que Rublev había adquirido y ganarle el partido, de nuevo, en la 'muerte súbita'.
El joven tenista brasileño no se sentía inferior y tenía varios motivos para ello, según desveló. "Todo era nuevo para mí, pero yo no era el favorito. He entrado en pista con la mentalidad de 'soy un chaval de 18 años, él es un Top 10'. Intentaba hacerlo lo mejor posible. Sabía que podía ganarle, pero no tenía ninguna presión. Cuando iba ganando dos sets a cero, pensaba ya un poco más en que quizá ganaría el partido, que necesitaba seguir concentrado. Los nervios llegaron, pero me mantuve a nivel mental", afirma el joven campeón de las Next Gen ATP Finals 2024, un torneo jugado recientemente, en el que pasó por encima de todos y que le ha permitido creerse que podía ganarle a cualquiera.
"Las Next Gen Finals me han dado mucha confianza", admite Joao Fonseca, quien desde entonces ha ganado un ATP Challenger y ha llegado al Open de Australia 2025 cargado de moral. "Estoy jugando un gran tenis, disfrutando del momento para jugar a mi máximo nivel. Estoy jugando bien, así que me siento confiado. Esa es la diferencia con los grandes jugadores, la consistencia, algo que estoy intentando mejorar. Ahora tengo una buena racha e intentaré seguir así", añade.
Lo mejor de Fonseca es que, pese a todo, tiene los pies en el suelo. "Mi primer objetivo al aterrizar aquí era pasar la fase previa. Por supuesto, mis expectativas son mayores ahora, quiero más. Estoy muy feliz por la manera en la que he jugado hoy, pero ya pienso en el siguiente partido. Esa es la mentalidad de un campeón. Sólo intento centrarme en el siguiente duelo", añade un jugador para el que todo es nuevo. "Ha sido increíble lo que he hecho. Mi primera victoria en un Grand Slam, mi primer triunfo sobre un jugador del Top 10, mi primera vez en un cuadro principal de Grand Slam... Todo es nuevo para mí.