Francisco Salas5 min lecturaSi hay algo que defina esta semana del equipo español en la fase de grupos de la Copa Davis es pundonor, porque es lo que más han tenido que usar para conseguir las muchas remontadas que han llevado a cabo. Desde el primer día ante República Checa, donde Carlos Alcaraz lo necesitó ante Machac; sin olvidar a Roberto Bautista contra Francia; y por último, ante Australia, donde Pablo Carreño primero y el dobles de Marcel Granollers y Pedro Martínez después, se han abonado a ellas para clasificar a España para la gran final a 8 de Málaga por la puerta grande. Y lo han hecho respondiendo en la pista a la ofensa de la dupla 'aussie', la cuál subestimó a la española tras casi caer ante la de República Checa.
Marcel Granollers y Pedro Martínez consiguieron reponerse ante dos grandes especialistas como Mattew Ebden, campeón olímpico, y Max Purcell, campeón del US Open, quienes les superaron en el primer set, pero le dieron la vuelta para vencer por 5-7, 6-4 y 6-4, tras casi dos horas de partido. Y es que España tenía ante sí una complicada empresa ante la experimentada y laureada pareja australiana, más aún después de que los problemas físicos de Pablo Carreño en la espalda y el cansancio, tras más de dos horas y media de partido en su punto de individuales, provocaron que el capitán español David Ferrer decidiera sacarle del dobles y que le sustituyera Pedro Martínez, mucho menos acostumbrado a la modalidad.
España presentaba así su tercera pareja de la semana, en las que el único fijo fue Granollers, un seguro de vida eso sí, como número 1 del mundo. Pero el valenciano, que venía de caer con Popyrin, no desentonó. Aunque sí que acusó esta falta de costumbre en un primer set de vértigo, con los dos equipos sumando los juegos al servicio con mucha autoridad y contundencia. Con esta dinámica de juego, el set parecía encaminado a la muerte súbita, pero en el duodécimo juego, con precisamente Martínez al saque, los australianos fueron capaces por primera vez de presionar al resto y fabricarse tres puntos de set con un 0-40, de los cuales aprovecharon el segundo con un gran punto de resto directo de Purcell.
Pero no se vino abajo la pareja española y subieron una marcha más, sobre todo gracias a que Martínez se conectó, porque Granollers fue, como siempre, un total seguro. Tuvieron tres bolas de break al inicio del tercer juego del segundo, pero los australianos neutralizaron la ventaja de los españoles, que sin no se vinieron abajo y con dos grandes puntos de Pedro Martínez, primero al resto y luego en la red, lograron romper el saque de Ebden.
España había conseguido un preciado botín y lo defendió con todo, sobre todo en los servicios de Martínez donde los australianos redoblaban sus esfuerzos para tratar de recuperar el 'break', que eso sí, fueron insuficientes, y el binomio local consiguió su propósito y se apuntó el segundo set por 6-4.
Ahí se quedó todo para la tercera y definitiva manga, en la que los australianos dispusieron de un punto de 2-0 sobre el servicio de Granollers, pero la pareja española supo sufrir en un complicado juego para evitar que sus rivales se distanciaran en el marcador. Y ahí a los australianos les entraron las dudas. Purcell, el mejor sacador de los cuatro jugadores en pista, fue incapaz de jugar con primeros servicios en el quinto juego y los españoles no dejaron pasar la ocasión para lograr la rotura que a la postre sería definitiva. Ni Marcel ni Pedro fallaron y España consumó la quinta remontada en los siete puntos que ha ganado esta semana para acabar primera y ser cabeza de serie en la Final a Ocho de Málaga del próximo mes de noviembre.