"Me tatuaría un canguro, eso seguro. Lo único que me falta es levantar el trofeo aquí, pero el plan y la idea ya están ahí”, señalaba Carlos Alcaraz sobre el tatuaje que le hace falta para completar su colección tras haber logrado en los años previos Roland Garros, Wimbledon y el US Open, cuyo recuerdo tiene marcado en la piel. Este año no podrá ser. Su derrota ante Novak Djokovic en los cuartos de final del Open de Australia 2025 hace que este sea el peor de los cuatro grandes para él. De hecho, su tope, por ahora, está ahí, en los cuartos.
Independientemente de sus deseos y de que más de uno le 'echara en cara' que no podía ir diciendo de antemano que su objetivo era ganar tal título o hacer historia, a Alcaraz también ha habido quien, en los últimos días, le ha aconsejado justo lo contrario. Por un lado, que no se obsesionara con ganar este torneo. Y, por otro, incluso iba más allá, y le decía que lo mejor era que no lo ganase tan pronto.
"Si no lo logra este año, será al siguiente. Tiene que disfrutar, porque hacerlo lo va a hacer bien", le aconsejaba justo en el arranque del torneo uno de los veteranos de la Armada española, un Roberto Bautista que a paciente pocos le pueden ganar. El castellonense, en declaraciones a Eurosport, quería aclarar que, aunque Alcaraz lleve cuatro torneos del Grand Slam a su edad, lograr uno es muy difícil y, no sólo tienes que ser el mejor o jugar bien, sino que también se tienen que dar las circunstancias favorables. "Un Grand Slam es un cúmulo de circunstancias y hay que tener ese pelín de suerte para levantar el trofeo", avisa Bautista.
Unas palabras que se han recordado ahora y que le pueden servir de consuelo a Alcaraz para el futuro. "No hay que tener prisa por completar el Grand Slam ya. Creo que va a tener muchas opciones de ganar aquí, no una vez, sino varias", añadía el levantino, quien tiene como tope en los Grand Slam las semifinales de Wimbledon que alcanzó en 2019.
Si Bautista le pedía paciencia, más extraña parece la petición de un exnúmero uno del tenis como Mats Willander. El comentarista de Eurosport le decía a Carlos Alcaraz, directamente, que no ganara el Open de Australia. "Si creo que es importante que -Alcaraz- complete el Grand Slam. No, no lo creo. Creo que será mejor si no lo hace. Si todavía puedes tener razones para jugar y razones para mantener la motivación, es algo bueno. Mi razón para seguir adelante fue que nunca gané Wimbledon", señala el sueco, quien indicaba que para Alcaraz, lejos de hundirle haber perdido este torneo, podría servirle de revulsivo.
Les haya hecho caso o no, la realidad es que para ganar en Melbourne, el español tendrá que esperar otro año. De momento, toca concentrarse en las próximas citas, que pasan por Rotterdam en dos semanas, por Doha y Dubai, y por los dos Master 1000 norteamericanos (Indian Wells y Miami) que llegan antes de la temporada de tierra batida.