En otros momentos de su carrera o del año, la derrota que ha encajado hoy frente a Alexander Zverev le hubiese dejado muy tocado a Carlos Alcaraz psicológicamente. Sin embargo, ha sido abandonar la pista y hacer borrón y cuenta nueva para afrontar la Copa Davis con las máximas garantías posibles.
Y es que tiene tantas ganas de estar ya a las órdenes de David Ferrer y junto a su ídolo, Rafa Nadal, que el de El Palmar ha olvidado ya su última derrota y ha comunicado que abandonará mañana mismo Turín para aterrizar en Málaga sin tomarse ni un solo día de descanso.
De esta forma, Carlos será el último en unirse a la expedición española, ya casi al completo en Málaga después de que Marcel Granollers llegara este mismo viernes tras ser igualmente eliminado en la fase de grupos de la Copa de Maestros en la modalidad de dobles.
Por tanto, el seleccionador David Ferrer podrá trabajar tres días con la selección antes del estreno ante Países Bajos el próximo martes 19. Alcaraz, al ser el mejor situado en el ránking, jugará el primer partido de la eliminatoria, en su primera fase final de la Copa Davis.Y en la rueda de prensa posterior a su partido contra Zverev, Alcaraz ha confesado la ilusión que le hace estar en la Costa del Sol: "Es el último torneo del año y probablemente uno de los torneos más especiales que voy a jugar. Último torneo de Rafa, podré estar a su lado en los últimos momentos en una pista de tenis para él".
"Es un torneo que realmente quiero ganar algún día. Cuando era niño, soñaba con ganar la Copa Davis para España. Este año tenemos una oportunidad muy especial de ganarla. Pero creo que es más importante para Rafa, por ser su último torneo. Quiero que se retire con un título. Va a ser muy, muy emotivo y un torneo muy especial para mí", añadió.
Sobre su papel en las ATP Finals, ha subrayado que su resfriado le ha mermado mucho en la competición, al tiempo que le ha sacado una lectura positiva a la misma: "Ha sido una semana difícil para mí, luchando con algunos problemas físicos, pero al mismo tiempo ha sido un torneo realmente bonito. Es un privilegio cada vez que juego este torneo, contra los ocho mejores jugadores del mundo. Intento aprovechar al máximo estos partidos. Aprenderé de ello".
Por último, alabó el juego de su último rival, el mismo que le ha quitado la plaza número dos del mundo en el ranking: "Creo que he jugado un buen tenis aquí esta semana. Hoy me he enfrentado a uno de los mejores jugadores del mundo, sin duda. Sólo un poco decepcionado, pero feliz de todos modos por haber jugado este torneo una vez más".