El Open de Australia está muy cerca de empezar y este fin de semana ya va a dar comienzo con los primeros partidos de primera ronda del domingo, aunque los grandes favoritos saltarán a pista el lunes. Y a la hora de hablar de ellos es imposible no hacerlo de Jannik Sinner, el número 1 del mundo y actual campeón que va a luchar por repetir triunfo y ampliar su mandato. El final de campaña que tuvo fue descomunal y el hombre a batir, pese a estar luchando con sus demonios, ya que el positivo por dopaje que tuvo en Indian Wells le persigue, como ha desvelado en la rueda de prensa previa al torneo.
El italiano salió absuelto después de demostrar que fue sin querer y se debió a una contaminación involuntaria, sin embargo, el caso sigue activo por la WADA y ahora mismo depende del TAS, algo que puede cambiar su carrera para siempre, y aunque sigue ganando, no esconde que es algo que le afecta, ya que no sabe muy bien en que punto está el proceso. "Estamos en una etapa en la que no sabemos muchas cosas. Mentiría si dijera que no pienso en esto, pero es lo que es y estoy aquí intentando ganar un Grand Slam".
Además, una dificultad añadida para olvidar el tema es que hay jugadores como Nick Kyrgios que están cada poco haciendo ruido y atacándole en sus redes sociales, algo a lo que trata de darle poca importancia. " En mi mente sé exactamente lo que pasó y así es como bloqueo el ruido de otras personas. No he hecho nada malo y es por eso que estoy aquí y tengo permitido jugar". De hecho, no quiere hacer la bola más grande y prefiere no responderle a ninguno.
Volviendo al tenis, Jannik tiene muy poco que demostrar después de su 2024, sin embargo, todos los grandes han mejorado y cambiado aspectos para alcanzarle y él no se ha quedado atrás, aunque la base es tan buena que solo necesita pequeños retoques. "He hecho algunos pequeños cambios en cada tiro. Pequeños detalles que pueden marcar la diferencia". Porque para él lo principal es sumar un poco más de más variedad que le permita ser más completo, además de otras golpes que ha reforzado, como el saque, que también es "un poco" diferente, aunque desde fuera "no se puede ver realmente". En todo caso hasta que no esté en pista contra Nico Jarry no podrá palparse realmente.