Después de acabar de jugar a media noche y ver que su rival era el mismo que le tuvo cuatro horas el pasado año, Novak Djokovic hizo dos peticiones. La primera, que le quitarán del último turno de la sesión nocturna del US Open 2024 y, la segunda, no tener un partido como el de 2024. Su petición a la dirección del Grand Slam norteamericano no se cumplió y tuvo que repetir en la 'sesión golfa', pero en cuanto al descanso, sí que se lo tomó.
Djokovic tuvo que pelear para superar a su compatriota Djere, pero la lucha fue mucho menor que el pasado año y, tras dos sets y dos juegos, su rival se rindió. En total, poco más de dos horas de partido y un resultado de 6-4, 6-4 y 2-0.
De paso, como ocurre casi cada vez que gana algo a su edad y con su palmarés, Djokovic batió alguna marca. Esta vez se convirtió en el primer tenista con al menos 90 victorias en todos los Grand Slam. Y ya otea otros récords en el horizonte.
Pero antes de eso tuvo que pelear, especialmente en un primer set que duró más de una hora y logró llevarse Djokovic con un 'break' providencial. En el segundo empezó con una ruptura en contra, pero Djere se lesionó, empezó a tener molestias en los abdominales y ahí perdió el partido. Djokovic remontó, ganó el set y tras romperle el servicio a su rival en el tercero, éste optó por no forzar más su lesión y dijo adiós.
Djokovic asume que debe mejorar
Pese a todo, Djokovic no estaba del todo contento con el desenlace. Había sufrido mucho y, en gran parte, se debía a problemas propios. "No he sacado demasiado bien en mis primeros dos partidos aquí. Sigo intentando buscar el ritmo y el tempo con el servicio. Si no tienes buen porcentaje de primeros, tienes que trabajar en los puntos, especialmente contra alguien como Djere, a quien se le da bien la línea de fondo desde la derecha y desde el revés. Es un jugador muy sólido, le gusta atacar, pero también está cómodo defendiendo", valoraba el número dos sobre su rival.
Ahora se cruzará con un tenista con el que ya ha jugado este año en un Grand Slam, aunque con diferente confianza. El australiano Alexei Popyrin llega después de haber ganado hace dos semanas su primer Master 1.000 en Montreal y se presenta como el primer rival a tener en cuenta en el camino de Djokovic. "Es un gran jugador y ha mejorado muchísimo. Siempre ha tenido un gran saque y una gran derecha, pero su revés y su movimiento han mejorado mucho. Es mucho mejor defendiendo y no comete tantos errores como antes. Sé lo que me espera. Hemos jugado un par de veces, así que haré mis deberes y veré lo que necesito hacer", avisaba el serbio.