Alberto Gálvez3 min lecturaNovak Djokovic ya se ha convertido en un tenista muy selectivo. Y es que su edad y sus lesiones le obligan a ello. Sin embargo, cada vez que participa en uno de los torneos que elige rara vez es la que no participa en una final. Y en el Masters 1.000 de Shanghái ha vuelto a ocurrir.
El serbio, actual número 4 del tenis mundial, ya ha conseguido su billete para luchar por un nuevo título tras vencer al estadounidense Taylor Fritz en semifinales por 6-4 y 7-6 (6). Y todo ello, pese a que unas nuevas molestias físicas han vuelto a dar la cara en su otra rodilla, la izquierda.
Y para descargarse de presión, el balcánico ya ha comenzado a jugar su final en la rueda de prensa y se ha rendido en honores hacia su próximo rival: "Sinner es el mejor jugador del mundo, está jugando un tenis increíble. Es muy constante y es el jugador a batir, sin duda, especialmente en pista dura. Voy a necesitar estar a mi mejor nivel para ganar".
Y pese al palmarés de uno y otro, 'Nole' lo ha dejado claro: "No voy a ser el favorito, pero intentaré estar lo más fresco posible a nivel físico para plantarle cara en lo que espero que sea un partido largo, probablemente el más duro del campeonato. Espero que sea un gran desafío".
Cabe recordar que Djokovic tiene varios objetivos en su participación asiática. El serbio quiere alzar su quinta corona en Shanghái tras las conseguidas en 2012, 2013, 2015 y 2018. Y de conseguirlo, sumaría el trofeo número 100 de su carrera: "Luchar por el 100º título aquí, donde he tenido un gran éxito en el pasado y donde cuento con tanto apoyo, parece cosa del destino".
Asimismo, Novak ha tratado de tranquilizar a sus seguidores cuando le han cuestionado por su estado físico, que ante Fritz le obligó a pedir un nuevo descanso para ser tratado tanto de su cadera como de su rodilla: "No me preocupa, teniendo en cuenta que continué y acabé los partidos tanto ayer como hoy. Eso es una buena noticia".
Y es que su experiencia con las lesiones son un grado. Sobre todo, a nivel mental: "Supongo que, a esta edad (37 años), toca esperar que en cada partido te pase algo diferente a nivel físico, y tienes que intentar asumirlo. Pero estoy contento con cómo me muevo y con cómo me recupero".
Cabe recordar que, de las siete veces que se han enfrentado, el serbio ha ganado en cuatro ocasiones y el italiano ha vencido en tres. Eso sí, de los últimos cuatro duelos tres han ido a deparar a la maleta del tenista transalpino.