Novak Djokovic aseguró su presencia en octavos de final el Open de Australia tras superar con cierta contundencia al argentino Tomás Etcheverry en tres sets. El serbio, que había sufrido mucho en sus dos primeros partidos, apenas lo hizo ante el suramericano, que no contó con ninguna bola de ruptura en todo en el encuentro.
El propio Djokovic reconocía que había mejorado su juego con respecto al duelo ante Popyrin, en el que se vio por momentos contra las cuerdas. "He jugado mejor que en las dos primeras rondas. Eso es positivo. Físicamente y a nivel de juego, me he sentido mejor, aunque aún no he jugado a mi mejor nivel. Antes de llegar a este torneo no me sentía del todo bien física ni tenísticamente. Aún he podido desplegar mi mejor nivel, pero ya estoy en cuarta ronda y creo que las cosas progresan conforme el torneo avanza. Espero que cada día vaya a más", indicaba el número uno del mundo.
Hasta ahí lo esperado, ya que parece lógico que estos grandes jugadores vayan a más conforme pasan rondas y acaben jugando a su mejor nivel. Pero Djokovic cambió de registro y alzar la voz cuando le preguntaron si algún tenista que le había criticado por su personalidad en el pasado. Y ahí no dudó en señalar a dos: Roger Federer y Rafa Nadal. Sus dos grandes rivales en la lucha por el número de Grand Slam.
"Sé que a Federer no le gustaba la manera en la que yo me comportaba en pista. No le sentaba bien, no sé los otros. Imagino que no era el favorito de los top, ya que nunca he tenido miedo de decir que quería ser el mejor del mundo -en referencia a Nadal-. Yo tenía confianza y sentía que tenía el juego para ello. Nunca le falté el respeto a nadie. Siempre saludé al principio y al final de los partidos y reconocí al rival. El respeto siempre debe estar presente. Luego, en un partido, pueden pasar muchas cosas dentro de la pelea", indica el serbio, que ya ha repetido muchas veces esa crítica al español, pero que nunca había atizado de esa forma al suizo.
Pero no se quedó ahí y señaló que esa supuesta animadversión de los otros dos miembros del 'Big 3' le motivaba. "Ese tipo de cosas me daban más fuerza. Si yo cometía un fallo, lo admitía. Pedía perdón o lo que fuera, pero si la crítica venía sin motivo, entonces seguía la dirección que yo elegía, sin más. No se le puede gustar a todo el mundo. Eres quien eres, cómo juegas, cómo te comportas y lo que dices", añade.
En este sentido quiso justificar por qué se 'burló' de Ben Shelton y algunos gestos que, en primera ronda, hizo ante Prizmic cuando ganaba puntos importantes. "Todos somos diferentes y tenemos nuestros propios gustos. Pienso que es bueno que Shelton tenga confianza, eso no me importa, apoyo eso al 100% que alguien salte a pista con la confianza con la que salió a pista Prizmic el otro día, por ejemplo, pero hay una línea no visible, de un comportamiento aceptable respecto al otro jugador. Si se cruza esa línea, entonces es molesto", advierte Novak Djokovic antes de aclarar que es "partidario de que los jóvenes muestren confianza y lo expresen".