Novak Djokovic ha vivido una pesadilla en el US Open, donde llegaba tras ganar el oro olímpico y tenía el sueño de rematar su año con un título que había conquistado en cuatro ocasiones, sin embargo, el destino le tenía preparada una sorpresa en forma de rival durísimo, y es que en tercera ronda el sorteo le cruzó nada menos que con el campeón del Masters 1000 de Canadá hace unas semanas, Alexei Popyrin, y este, en uno de los mejores partidos de su vida, ha borrado de la pista al balcánico, que no ha sido rival para su juego físico, directo y cargado de herramientas para dar la que ya sí o sí, es una de las sorpresas de la temporada.
El de Belgrado ha reconocido que no estaba bien, y que de la manera en que se sentí y en la que había jugado desde el primer momento en Flushing Meadows, "llegar a tercera ronda es un éxito", de hecho, no cree que jamás haya estado tan mal en una pista de tenis, sobre todo en un aspecto vital. "He jugado uno de los peores tenis que he jugado jamás. En cuanto a saque, el peor de lejos". Y es que, en una pista como la neoyorquina, sabe que si sin el servicio y sin la capacidad de ganar 'puntos gratis', con un porcentaje muy bajo de primeros saques y muchas dobles faltas, no se puede ganar. Sobre todo ante jugadores que están en "gran forma" como Alexei Popyrin, que estaba "sacando muy bien y poniendo mucha presión" en su servicio.
Djokovic llegaba de ganar el oro en París 2024, y allí lo había dado todo, hasta el punto de que aterrizó con las fuerzas bajo mínimos y sin haber participado en ninguno de los torneos de pista dura de la gira norteamericana. "Gasté mucha energía ganando el oro y llegué a Nueva York no sintiéndome fresco mental y físicamente". Aunque este lugar, donde había ganado cuatro veces y es el actual poseedor de la corona, es especial, y por eso le dió una oportunidad, pero "no tenía gasolina" y eso se podía ver por la forma en que jugó, en la no estaba "ni siquiera cerca" de su nivel. "Supongo que tienes que aceptar que torneos como así suceden".
Ya sin él en liza, y también con Alcaraz fuera, Djokovic tiene un favorito claro para sucederle, y apuesta por lo seguro, pero deja espacio a las sorpresas. "El cuadro se está abriendo. Obviamente Sinner es el principal favorito pero luego están también Tiafoe y Fritz como favoritos estadounidenses. Zverev... Tienes tipos jugando bien. Y Rublev y Dimitrov en esta parte del cuadro". En general reconoce que "cualquiera puede ganar", y va a ser interesante ver quién se lleva el título al final.