Alvaro Arenillas3 min lecturaNovak Djokovic no está nada contento. Pese a estar clasificado ya para los cuartos de final de Wimbledon; eso sí, con susto de por medio, el final de su partido ante Hubert Hurkacz –lo ha tenido que disputar en dos partes–, le ha terminado por provocar un enfado que no ha podido esconder al presentarse ante los periodistas.
El motivo de la queja del tenista serbio atañe a los horarios impuestos desde la organización para disputar los partidos. En esta edición, en el All England Club han fijado las 13:30 horas como el momento en el que comienza la jornada en la pista central, algo que ha provocado que algunos partidos no pueden finalizar antes del toque de queda, establecido en las 23:00 horas. Djokovic cree que esto debería cambiarse para evitar que la preparación de los tenistas para un partido concreto se vea afectada, aún siendo totalmente evitable.
"Estoy de acuerdo con adelantar los partidos. El toque de queda es algo mucho más difícil de cambiar y lo entiendo, porque estamos en una zona residencial. Creo que los partidos se podrían adelantar al menos a las 12:00. Eso marcaría la diferencia", expresa.
Siguiendo con esa línea de argumentación, el ganador de las últimas cuatro ediciones de Wimbledon explicó que si un partido comienza más allá de las 20:00 horas es muy complicado que este concluya antes de las 23:00. Contra Stan Wawrinka pudo terminar a tiempo por los pelos y ante Hurkacz se ha visto obligado a retomar el choque al día siguiente.
"Calenté para ambos partidos a las 13:00 horas, y entonces piensas... ¿qué hago? ¿Voy a mi casa? ¿Me quedo aquí? Ayer decidí quedarme. Estuve siete horas esperando a que empezara mi partido. Es mucho. Nunca sabes qué va a pasar. Hoy pensaba que me quedaría aún una hora y media y de repente me llaman porque ha habido una retirada. Es tenis y es su imprevisibilidad. Tienes que estar preparado para ambos escenarios", admite respecto a los cambios que se producen de manera repentina.
Pese a los contratiempos vividos y a que piensa que se podrían hacer las cosas mejor, la realidad es que Djokovic está a tres pasos de conquistar Wimbledon por quinta vez consecutiva. En su camino, el número 1 del mundo sabe que solo se enfrentaría a Carlos Alcaraz en una hipotética final, algo que el tenista español ha dicho que desea que ocurra tal cual. Ya veremos qué pasa.