Carlos Alcaraz ha conseguido una de las mejores victorias de su carrera al arrasar a Novak Djokovic en la final de Wimbledon, para ganar su cuarto Grand Slam, el segundo en Londres tras el de 2023, y alargando una racha que empezó en Roland Garros hace poco más de un mes. Además, esta tarde ha tenido la peculiaridad de que lo ha hecho sin dejarse un solo set, ganando los dos primeros con una soltura increíble, y solo sufriendo ciertamente en el tercero, cuando se le ha atascado un servicio en el que disponía de tres bolas de partido, pero lo ha solventado en el 'tiebreak'.
Ese fallo ha sido muy raro, porque el saque ha sido lo que le ha mantenido tan tranquilo en las poco más de dos horas que ha durado el partido. El propio 'Nole' ha reconocido que le ha pillado por sorpresa. "Nunca le he visto sacar así, así de rápido. En general, me ha pasado por encima". El jugador de Belgrado es consciente de que hiciese lo que hiciese, hoy el murciano estaba mucho más inspirado y tenía todas las de ganar. "Por cómo me he sentido, era inferior hoy en la pista. Ha jugado cada tiro mejor que yo". Novak sabe que no podía haber hecho mucho más, porque su rival estaba perfecto. "No me ha regalado nada, ha jugado con mucha variedad".
Pese a perder, el hecho de haber ganado seis partidos es mucho más de lo que esperaba después de pasar por el quirófano hace un mes, tras lesionarse en Roland Garros. "Si me hubieran dicho hace tres semanas que estaría en la final de Wimbledon, lo habría firmado". Pero a un campeón como él, el hecho de perder le sienta mal en cualquier circunstancia, incluso aunque haya caído contra "el mejor del torneo sin dudas". "Ahora es normal que esté decepcionado".
Djokovic confirmó que su intención ahora es jugar los Juegos Olímpicos de París y "tener una oportunidad de ganar una medalla". No son pocas las ocasiones en que ha repetido que este 2024 quería sí o sí el oro olímpico, y parece que va a estar en la lucha. Respecto a Wimbledon, no abandona el sueño de ganar el octavo. "No pienso que este sea mi último Wimbledon. No tengo ningún límite en mi cabeza, solo quiero jugar durante lo que vea que pueda estar al máximo nivel". Pero ahora lo que le viene por delante lo tiene muy claro, y estas semanas no haya más que ganar confianza de cara a ello. "Mis próximos objetivos son los Juegos y el US Open. Espero estar lo mejor posible en estos dos torneos. Llegar a la final de Wimbledon me da un empujón de confianza".