Djokovic culpa de todo a la botella

Tras su paupérrima actuación ante Tabilo, que le ha costado su eliminación en Roma, Novak Djokovic tiene claro el motivo de su derrota, y no es otro que el botellazo que sufrió justo después de imponerse a Moutet en su debut

Djokovic culpa de todo a la botella
Novak Djokovic en una rueda de prensa durante el Open de Roma - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

El Master 1000 de Roma ha visto esta tarde la mayor sorpresa de la edición de 2024, cuando Alejandro Tabilo ha pasado por encima del número 1 del mundo, Novak Djokovic, en tan solo 67 minutos de juego. Se ha notado al serbio superado por la situación desde el punto, totalmente pasivo, muy errático y con una falta de energía clara que han dado alas al chileno, número 32 de la ATP, para lograr el que es por ahora el mayor triunfo de su carrera, a los 27 años. Pero 'Nole' tiene bastante claro el motivo de su tan floja imagen.

Y es que tras su debut ante Corentin Moutet y mientras firmaba autógrafos a los fans al irse de la pista, a uno de estos se le cayó una botella metálica de la mochila, con tan mala suerte que impactó en la cabeza del de Belgrado, que se fue al suelo y sufrió una herida que le obligó a ir a la enfermería. Pese a que pareció un simple golpe, duro, pero sin consecuencias, según ha declarado tras perder, puede ser que fuera mucho más de lo que en un principio se pensó. "Tengo que hacer chequeos médicos y ver qué está pasando", y es el que el ganador de 24 Grand Slams no sintió "lo mismo que en el partido pasado", de hecho cree que ha sido "un jugador completamente diferente" y que eso se debe al golpe.

De hecho pone en duda su presencia en Roland Garros, porque aún no se ha hecho ningún escáner ni prueba, pero cree "que debería hacerlo" antes de tomar ninguna decisión. "Lo haré y veremos qué pasa". En todo caso, cuando sí le afectó fue justo después de que ocurriera. "Pasé por media hora o una hora de náuseas, mareos, sangre, un montón de cosas diferentes", y aunque consiguió dormir bien, tuvo dolores de cabeza En todo caso, el sábado estaba "bastante bien", lo que no le hacía esperarse para lo que ocurrió. "La forma en que me sentí en la cancha hoy fue completamente como si un jugador diferente se hubiera puesto mis zapatillas. Sin ritmo, sin tempo, sin equilibrio en absoluto en cualquier golpe", ahora tiene cierto temor por lo que pueda venir en el futuro. "Es un poco preocupante". Ahora tendrá por delante dos semanas apara reponerse del todo, antes de que el 27 de mayo empiece su lucha por revalidar la 'Copa de los Mosqueteros'.