Alberto Gálvez3 min lecturaEra sin duda una de las grandes dudas y, al mismo tiempo, uno de los grandes alicientes que podía tener la disputa de las Finales de la Copa Davis en Málaga: ver a Novak Djokovic como representante de sus país.
Pues aunque la incógnita ya había sido desvelada hace unos días y, por suerte para los amantes del tenis en Andalucía, se había confirmado que 'Nole' sí estaría, el tenista balcánico ha publicado un vídeo para garantizar que será el primer espada del equipo serbio, uno de los grandes candidatos a la ensaladera: "Estoy emocionado de formar parte del equipo serbio. Tendremos a los mejores equipos en Málaga para el trofeo más prestigioso en nuestro deporte. Estoy deseando que llegue. Siempre es un honor y privilegio representar a mi país en cualquier escenario, en un gran escenario como es la Davis", decía el astro serbio.
Y su presencia en Málaga se producirá, salvo hecatombe, como jugador número uno. Tras proclamarse ganador en París de su Masters 1.000 número 40, Novak amplió su margen en la clasificación mundial, con 11.445 puntos frente a los 8.455 del español Carlos Alcaraz, número dos, quien perdió en primera ronda. Para que ese número uno de Djokovic sea definitivo esta temporada bastará con que gane un sólo partido en su próxima cita, las finales ATP que comenzarán en Turín el día 12.
Y es que la ambición de Djokovic parece no tener límites. Tras proclamarse campeón de su último torneo, estas fueron sus palabras: "Estoy orgulloso de lo que he logrado, pero paso página enseguida. Mientras siga en activo quiero siempre más victorias, quiero estar en el más alto nivel".
Sobre el virus que casi le hace perder en París en octavos, reconoció que estuvo al borde de abandonar: "Encontré la energía que necesitaba para seguir adelante". Y a sus 36 años, no sabe cuánta cuerda le queda para seguir en las pistas: "No sé en qué momento de mi carrera estoy. Pero creo que ahora cada triunfo vale el doble".Nole reconoció que en tierras parisinas no ha podido dar su mejor versión, pero, dadas las circunstancias, supo adaptarse y sobrevivir cada día, hasta proclamarse campeón. Ahora, con la mente puesta en Turín y en la Copa Davis, una sóla victoria le separa de mantener el número 1 del mundo hasta el final de temporada y el tenista serbio quiere atarlo cuanto antes.