Novak Djokovic ha puesto fin a su aventura en Roland Garros debido a una lesión que se produjo el serbio en el partido de ayer frente a Cerúndolo, correspondiente a octavos de final.
Y el tenista balcánico no pudo evitar su enfado con la organización del torneo una vez finalizado el encuentro y conseguido su billete para cuartos de final: "Le pedí a la juez de silla si podían barrer más la pista. Quizá no en cada intercambio, pero sí cada dos o cada tres. Me dijeron que no. Le preguntaron al supervisor, y también se negó. No quiero señalar a nadie, solo estoy intentando saber cuál es el problema en barrer la pista más a menudo. No hace daño a nadie. Sería algo bueno para los jugadores, poniendo más tierra y barriéndola más. Reduciría la cantidad de resbaladas".
De esta forma, Djokovic se suma así a las críticas de sus compañeros sobre las condiciones en las que se está disputando este año la competición: "Por culpa del clima, este año son un poco especiales. Hemos tenido mucha lluvia, condiciones muy pesadas y eso afecta a la tierra. Esta es una superficie viva, como la hierba. La tierra se puede tratar, no como la hierba. Roland Garros es el torneo que mejor trata la tierra, sin dudas. Creo que el sol hoy ha afectado a la tierra, de alguna manera. No sé qué es lo que han hecho, pero parece que han quitado algo de la tierra y que no hay en la pista. La lesión mía se ha producido porque, por este motivo, la tierra se vuelve muy resbaladiza. Yo tengo un movimiento muy agresivo, con cambios muy bruscos de dirección. La cantidad de resbaladas que he tenido hoy eran demasiadas.
Ahora, con Wimbledon y los JJOO en un horizonte muy cercano, 'Nole' ha optado por no forzar más en el torneo parisino. Sobre todo, porque este partido ha terminado acrecentando unas molestias que llevaba ya sintiendo hace tiempo y no quiere que se agraven aún más: "En las últimas semanas llevo teniendo un pequeño malestar en la rodilla derecha, pero no es una lesión como tal. Llevo ya un par de torneos jugando con ello y sin problemas hasta hoy. Lo de hace dos días no me ayudó, desde luego, en cuanto a poder dormir, recuperarme y tal. Lo cierto es que antes del partido me sentí bien y jugué un gran primer set. En el tercer juego del segundo set, sentí eso en la rodilla al resbalarme y eso me afectó a la rodilla".
Estas secuelas físicas le impidieron desarrollar su mejor tenis, como él mismo reconoció: "El fisio de la ATP hizo lo mejor que pudo, pero en ese momento, tampoco puede hacer mucho. No podía cambiar direcciones ni correr a las dejadas. Lo veía hasta el propio Francisco (Cerúndolo). La razón por la que he continuado es porque quería ver si los antiinflamatorios que estaba tomando hacían su efecto. Pedí el máximo que podían darme y justó lo sentí a los 45 minutos. Eso me permitió poder dar mi máximo hasta el final del partido".
Aunque se fue del partido dejando su continuidad en el aire, finalmente ha decidido retirarse. El serbio manifestó en su rueda de prensa que esperaría al día de hoy para tomar una decisión en firme: "Justo después del partido me miré la rodilla con el médico. Hay cosas buenas y malas. Así que, mañana veremos. No puedo deciros más ahora mismo. Estoy contento de haber podido jugar el quinto set sin dolor. Ya he jugado en el pasado otros torneos con roturas musculares. La adrenalina que sentimos también nos ayuda. Lo bueno de un Slam es que tienes un día de descanso entre un partido y otro, y eso puede ayudar a la recuperación. No sé lo que pasará mañana. No sé si podré salir el miércoles a jugar. Espero que sí".
Y pese a que los rivales no se creían su posible retirada, finalmente ha sufrido un desgarro en el menisco de la rodilla que le ha obligado a retirarse del torneo, pese a que perderá el número uno.