Un Grand Slam es un evento precioso para cualquier aficionado. Seguirlo es una gozada, igual que para los tenistas es un auténtico disfrute el poder competir en las mejores pistas del planeta y con muchísimos ojos puestos sobre ellos. Aunque como todo lo bonito tiene su parte mala y eso quedó patente en Wimbledon en el día de ayer en dos partidos diferentes y por motivos totalmente opuestos.
Beatriz Haddad Maia, Bia, sufrió una lesión en los octavos de final del torneo inglés. La brasileña, que estaba haciendo historia en la hierba londinense, se retiró en su encuentro ante Elena Rybakina, Bia perdía por 4-1 en el primer set y dejaba el torneo tras sufrir un dolor en la cadera y poder seguir jugando. Haddad Maia no pudo contener las lágrimas, mostrando el lado más difícil del porte. Su rival, la actual defensora del título cruzó la pista para darle un abrazo.
Beatriz estaba haciendo historia en Wimbledon, desde 1976 que una brasileña no pasaba la tercera ronda del Grand Slam británico. Además, la nº12 del ranking WTA alcanzó semifinales en Roland Garros. También enseño sus lágrimas la joven rusa Mirra Andreeva que, tras hacer historia y llegar a octavos con tan solo 16 años, cayó ante la estadounidense Madison Keys.
La perla Andreeva quería seguir haciendo historia tras ganar el primer set, pero cedió el segundo en el tie break y perdió el tercero por 6-2. De esta forma se le marchó un partido en el que mostró cierto nerviosismo en determinados momentos fruto de la edad. Al acabar el partido no pudo contener las lágrimas en su asiento. Aunque eran de impotencia dentro de mucho tiempo seguro que le sabe dar la tremenda dimensión a lo que ha vivido.
Mirra Andreeva cumplió 16 años el pasado mes de abril, por lo que cada victoria suya forma parte de la historia, pero alcanzar los octavos de final es un hecho increíble que además le dará bastante puntos para escalar en el ranking WTA y no tener que acudir a la fase previa del US Open, como sí ha hecho en Wimbledon y Roland Garros, los dos únicos Grand Slam que ha jugado en su cortísima carrera.
Las lágrimas de las dos marcaron un día de Wimbledon en el que pasaron muchas cosas. Ahora el evento inglés sigue y a Madison Keys le tocará jugar en cuartos con Elena Sabalenka. Por su parte, Elena Rybakina se medirá a Ons Jabeur en el que será uno de los platos fuertes de la antepenúltima ronda sobre la hierba londinense.