Decidido ya quién terminará el año como número uno del mundo, Jannik Sinner, dos son las grandes dudas que tienen en vilo a los amantes del tenis a estas alturas de la temporada. Una la relacionada con el último baile de Rafa Nadal en la Copa Davis; la otra, la de la participación de Novak Djokovic en las ATP Finals 2024.
Hasta el jueves no se realiza el sorteo y su presencia, actualmente, es una duda tanto por clasificación como por decisión del serbio. Aunque, sobre todo, por esto último. Y es que el tenista balcánico ha dado señales contradictorias en los últimos días sobre sus intenciones. Al tiempo que se le ha visto descansando plácidamente en las Maldivas, también se ha dejado ver presenciando el ATP Belgrado.
Su presencia en Turín está más en el aire que nunca por el fuerte debate que debe tener 'Nole' en su cabeza. Por un lado, está el hecho de que ya lo ha ganado todo a nivel individual y que, como bien dijo, ya tiene otras motivaciones, como la de ponerle el broche a su carrera con un nuevo Grand Slam o la de luchar por su país en una Copa Davis.
Y por el otro, que si descansa tanto, la falta de tensión competitiva le puede hacer llegar en desventaja al Open de Australia, su primer gran objetivo en 2025. Además, si no acude a tierras italianas, se quedará sin la posibilidad de subir plazas en el ranking ATP y ello le podría llevar a ser rival de Jannik Sinner a las primeras de cambio en el sorteo australiano.
Cabe recordar que el último torneo oficial en el que participó Novak esta temporada fue el de Shanghái, al tiempo que su participación en el Six Kings Slam acabó con un tercer puesto nada deseado. Y en este sentido, volver a competir al nivel que requiere una competición como las Finals ATP después de tanto tiempo de descanso puede resultar incluso lesivo para el balcánico, más allá de la imagen que puede dejar estando presente las ocho mejores raquetas del mundo.
Con todos estos argumentos, el dilema que existe en la cabeza de Djokovic es el siguiente: descansar psicológica y físicamente un poco más para llegar con energías al 2025 o empezar a preparar la próxima temporada desde este mismo torneo.
De todas formas, es Novak Djokovic y quien no lo conozca a estas alturas que lo compre. Terminará jugando salvo que no se clasifique, cosa que matemáticamente es muy poco probable, pero todavía posible.