El peor momento de Rafa Nadal en una pista de tenis en mucho tiempo ha llegado en Bastad; en la final del torneo sueco, donde ya sabe lo que es ganar después de lograrlo en 2005, pero 19 años después ha sido otra historia. El portugués Nuno Borges, número 51 del mundo, no olvidará jamás este 21 de julio, en el que vapuleó al mejor jugador de siempre sobre tierra batida. A Nadal le han pesado las siete horas en pistas ante Navone y Ajdukovic del viernes y el sábado, y no ha sido capaz de hacer partido en casi ningún momento.
La final fue una montaña rusa, en la que hubo errores, roturas, grandes golpes, pero casi siempre lideró el luso, que tal y como sucedió en los dos encuentros anteriores del balear, se hizo con el primer set, solo que esta vez no hubo remontada y Nadal no se pudo reenganchar hasta caer por 6-3 y 6-2 en apenas 88 minutos de juego. En la primera vez desde principio del 2022 en la que Rafa retornaba a una final, apenas ha podido disputarla. De inicio perdió su saque que consolidó el portugués para situarse con 2-0. De hecho, el gran debe de Rafa ha sido ese, el saque, ya que hoy no logró ganarlo hasta el quinto juego, cuando ya perdía por 5-2. Solo la irregularidad de Borges y su buen hacer al resto le mantuvieron en el partido.
Se acercó a 5-3 Nadal, a solo una rotura de la presumible igualada. Pero Nuno Borges que nunca se había visto en una situación similar y ante un rival de tal enjundia, aprovechó la situación, el momento de su vida. No falló y amarró la manga. Tocaba remar. Igual que le sucedió ante Navone y frente Ajdukovic. La remontada era la única opción para el de Manacor de amarrar su torneo número 93, el 64 sobre arcilla. De hecho, empezó a servir mejor y mantuvo el saque en los dos primeros de la siguiente manga. Pero Borges, séptimo favorito, rompió en el quinto juego y ya nada le paró. Ganó cinco juegos seguidos y cerró, en hora y media, un triunfo impensable. En lo que ha sido el primer título de su carrera a los 27 años.
Ahora para Nadal es el momento de pensar en los Juegos Olímpicos, donde desde el próximo sábado va a buscar la tercera medalla de su carrera, tanto en individual, como sobre todo en dobles, formando binomio con Carlos Alcaraz . Pese a la derrota, Rafa ha reconocido que ha sido "una semana positiva", que al menos le va a permitir llegar a la cita olímpica con algunas -muchas- horas de pista a sus espaldas.