Antonio José Medina3 min lecturaCanadá debería hacerle un monumento a Andalucía en su deporte. En esta tierra ha pasado de ser un país tradicionalmente de segunda fila en el mundo del tenis a 'unificar', al menos por unos días, la Copa Davis y su hermana femenina, la Copa Billie Jean King. Si el pasado año ganaron los chicos ganaron la Copa Davis en Málaga, la Billie Jean King Cup 2023 ha coronado en Sevilla a un equipo liderado por Laylah Fernández, una joven tenista con sangre ecuatoriana en sus venas y que se bastó para elevar a su país por encima de selecciones, a priori, más potentes.
Canadá ya avisó de lo que podía hacer a bajarle los humos a España en su debut y ante su público con un contundente 3-0. Se clasificó con un día de antelación tras doblegar a Polonia. Sorprendió en semifinales a la gran favorita, una República Checa que llegaba con dos Top-10, tras ganarle por 2-1; y, ante Italia, en la gran final de la Billie Jean King Cup Sevilla 2023 no ha tenido ni que esperar al partido por parejas para sentenciar el primer título de su historia.
Las victorias de la joven Marina Stakusic ante Trevisan y Laylah Fernández frente a Jasmine Paolini resultaron hasta fáciles si nos atenemos al marcador. Sobre todo, el de la primera, ya que Stakusic venía de caer derrotada en semifinales ante Barbora Krejcikova de forma contundente (6-2 y 6-1) y se rehízo para vencer a la número dos italiana en la gran final.
Marina Stakusic, 18 años y 258 del mundo, se sobrepuso a esa derrota, a su ránking inferior -Trevisan es una Top-50- y a su juventud para pasar por encima de la italiana y superarla por 7-5 y 6-3 en una hora y 47 minutos de juego.
Ese se veía como el partido clave, dado que la número uno Laylah Fernández se estaba mostrando muy firme toda la semana y, sin la presión de haber perdido el primer punto, tenía mucho adelantado. La tenista canadiense así lo entendió y presionó desde el primer punto con el saque de la joven Paolini, a la que derrotó en dos mangas (6-2 y 6-3) y frente a la que se mostró muy superior.
Con estos dos triunfos sobraba el 'desempate' por parejas, Canadá celebró a lo grande en el Estadio de La Cartuja e hizo historia, una vez más, en Andalucía. Sevilla fue talismán... canadiense.