Tras su retirada, Garbiñe Muguruza ya ve el tenis de una forma distinta, mucho más relajada. Y fruto de ello, en sus entrevistas se permite hablar sin tapujos sobre sus preferencias, gustos y cualquier tipo de secretos que haya mantenido ocultos durante su carrera deportiva.
Así, en su última comparecencia mediática, en El Larguero de la Cadena Ser, ha confesado cuál de los tres tenistas del Big 3 es su favorito. Es cierto que para cada uno de ellos ha tenido una frase especial, pero reconoce que siempre se ha decantado por uno de ellos.
"El Big 3 lo ha dejado todo tan alto que ganar tres Grand Slams suena a poco. Es una tragedia. La cantidad de Grand Slams que se hubiesen repartido... Esa generación es durísima, siempre eran los tres. Yo soy de Roger, soy pro Rafa a muerte. A mí Djokovic me parece una bestia tenísticamente. En cuanto a calidad en el tenis, el mejor es Novak, me parece muy chistoso. He hablado muchas veces con él fuera de pista y es súper majo, me lo he pasado muy bien. En pista es cierto que tiene esa personalidad serbia, del este. Los tres me caen muy bien", subraya Garbiñe.
Tras dos meses alejadas de las pistas, la hispanovenezolana afirma sentirse rara cuando lee o escucha una palabra: "Me suena rara la palabra extenista, al final sigo involucrada en el tenis, la diferencia es no competir. Siempre me sentiré tenista, es con lo que me identifico. El día que anuncié que me retiraba estaba muy nerviosa. Estoy feliz, disfrutando de este tiempo haciendo otras cositas, es como me lo imaginaba, todo muy bien".
Así, recalca estar al tanto igual que antes de toda la actualidad: "Sigo tanto los partidos como los highlights, estuve en París, pienso estar en Wimbledon, sigo muy metida. Durante un año no vi nada, ahora sí".
Por último y en cuanto a los grandes jóvenes del momento, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, Muguruza alucina con ellos: "Llegaba medio lesionado, que no sabía y luego, poco a poco, va cogiendo confianza. Yo veía a Zverev peligroso, pero Carlos es un fuera de serie. Me encanta la energía, me emociono cuando veo a Carlos sacando el puño. Sinner es súper tranquilo, en cambio ves a Carlos y está todo el tiempo eufórico, me encanta. Los veo tan jóvenes y ya ganando tanto. Yo con 20 años ganaba uno y luego perdía en primera ronda, luego en tercera... Era un desastre, pero yo flipo con esta generación. Ya desde tan jóvenes son unas máquinas".