Coco Gauff ha logrado un importante triunfo en el US Open, llevándose a casa un premio en efectivo de tres millones de dólares, lo que equivale a 3.8 millones de euros. Este premio es el más grande otorgado por el US Open a su campeona en la historia del torneo, y es el premio más cuantioso entre los cuatro torneos de Grand Slam de la temporada. Curiosamente, esta cifra es igual al premio otorgado al ganador del torneo masculino individual, Novak Djokovic.
A sus 19 años, Coco Gauff está en camino de convertirse en una de las reinas del tenis del Siglo XXI y ha tomado el testigo de sus referentes, las hermanas Venus y Serena Williams. Su ascenso en el ranking de la WTA ha sido impresionante, y actualmente ocupa el tercer lugar a nivel mundial. Con su talento y determinación, se perfila como una amenaza para alcanzar el número uno en un futuro cercano, una posición que recientemente fue ocupada por su oponente en la final del US Open, la bielorrusa Aryna Sabalenka.
En una transmisión en vivo en sus redes sociales, Coco Gauff fue cuestionada acerca del dinero que recibió como premio por ganar el US Open. Su respuesta fue inteligente y reveladora. Citando un comentario de un aficionado, compartió en qué no planea gastar esa importante suma de dinero.
"Alguien dijo que pagar deudas... Tengo 19 años, no tengo ninguna deuda", afirmó Gauff entre risas.
Y continuó explicando su situación financiera: "Vivo con mis padres, así que no tengo deudas. No fui a la universidad, así que no tengo ninguna factura que pagar. No tengo deudas, soy demasiado joven. Mis padres nunca me pusieron en esa posición. No tengo nada que pagar".
Estas declaraciones revelan la madurez financiera de Gauff, que ha tenido un verano espectacular en el mundo del tenis. Antes de su victoria en el US Open, ganó los torneos WTA 500 de Washington y WTA 1000 de Cincinnati, todo ello mientras trabaja con su nuevo entrenador, el catalán Pere Riba, un exjugador ATP, desde junio. Su futuro en el tenis parece muy prometedor, y su enfoque en mantenerse libre de deudas y responsable financieramente es admirable.
Las palabras de la estadounidense suenan muy parecidas a las que hizo Carlos Alcaraz en su momento, quien también confesó vivir con sus padres y que estos le gestionaban sus ingresos cuando ganó sus primeros Grand Slam.