En un momento tan malo como el que está viviendo ahora mismo el tenis español, no son muchos los tenistas que parten cada semana de torneo con opciones de llegar lejos, independientemente del lugar, la superficie o las condiciones del torneo. Esto se puede ver en el ranking, donde tanto en la ATP como en la WTA hay muy pocos tenistas en el top 100 del ranking, 6 y 3 respectivamente. Pero aunque hasta hace poco era diferente, actualmente en los hombres al menos sigue Carlos Alcaraz y los destellos irregulares de Davidovich, además de la esperanza del regreso de Carreño, pero en las féminas el futuro es muy poco halagüeño.
Lo peor es que hasta hace muy poco había dos tenistas españolas en el top 10 del ranking, Garbiñe Muguruza y Paula Badosa. La caraqueña se retiró este sábado, después de una carrera corta, pero legendaria, en la ganó dos Grand Slams, unas WTA Finals y fue número 1 del mundo; pero el caso de la Barcelona es diferente. Badosa aún cuenta con 26 años, por lo que debería estar en un momento top de forma, pero lleva ya más de un año sufriendo un calvario con las lesiones, que le están cortando las alas.
Pese a no tener ningún grande en su palmarés, llegó a ser la segunda del ranking en 2022, pero ahora, justo cuando se va a celebrar el segundo aniversario de ese momento, está fuera de las cien primeras, pero el problema va más allá. Ahora mismo lo que la tiene en vilo es la lesión que sufrió en una pierna, mientras jugaba en el torneo de Stuttgart ante Aryna Sabalenka. Esta dolencia le puede incluso dejar fuera del Mutua Madrid Open, al que ha accedido por ranking protegido, y espera rival, que saldrá de la fase previa. Pero este lunes ha disparado todas las alarmas al retirarse del entrenamiento, y su presencia no es para nada segura.
No obstante, lo que más preocupa no es este problema en la pierna, si no que es la lesión en la espalda que le ha tenido mucho meses fuera y de la que no termina de librarse, y puede ser que nunca lo consiga. Hace unas semanas, cuando jugaba el WTA 1000 de Indian Wells se le reprodujo, y ahí recibió la peor de las noticias, ya que los médicos le confirmaron que iba a ser "muy difícil" que pudiera continuar con su carrera de forma normal. Así lo desveló en el 'WTA Insider Podcast', en el que también explicó que tuvo recibir inyecciones de cortisona para paliar su dolor, y si que si quiere jugar algunos años más, esas dosis no van a ser las únicas. En todo caso habrá que estar atentos, porque es posible que estemos viendo los últimos pasos en la élite de una tenista que venía a coger la bandera del tenis femenino español.