El 2025 es un año clave en el tenis mundial, puesto que la guerra entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz llegaba a un punto en el que de verdad se iban a poner los puntos sobre las ies. Tras la irrupción tardía del italiano la ventaja que tenía el español cada vez era más pequeña. Además, la irregularidad de uno contrastaba con la seguridad del otro, por lo que Alcaraz tenía que centrarse en mejorar en ese sentido para evitarlo. Pero en estos primeros meses ha sido todo lo contrario, Sinner solo ha jugado un torneo, el Open de Australia y ya lo tiene en su palmarés, y ahora sancionado por su positivo, Carlitos tenía una oportunidad que no ha aprovechado.
Los tres meses que el transalpino iba a estar fuera de la ATP hasta el Masters 1000 de Roma eran una gran oportunidad para el resto de capos de cara a recortarle puntos en el ranking, sin embargo, lo que ha terminado siendo es un drama para Carlos Alcaraz, puesto que esta presión le ha terminado por afectar. Tras comenzar ganando en Rotterdam, ni en Doha ni en el resto de pruebas de la gira de pista rápida por Estados Unidos, logró buenos resultados, lo que le costó la salud mental.
Sin embargo, la llegada a la tierra batida ha terminado con estos problemas de un plumazo, ganando el Masters 1000 de Montecarlo por primera vez, y tras hacerlo, se ha vaciado ante los micrófonos. Y es que marzo y abril ha sido una época muy complicada para él, sobre todo después del Masters 1000 de Miami. "Un mes muy duro, difícil de gestionar lo que me estaba pasando y enfocarme en lo importante. No quiero decir en público lo que me pasó, pero venir aquí esta semana y solventar los problemas que tuve, la verdad que me hace disfrutar mucho esta semana como nunca antes".
Ahora va a tener una nueva oportunidad ya desde esta semana, pues vuelve a uno de sus lugares favoritos, el ATP 500 de Barcelona, el Conde Godó, donde ganó en 2022 y 2023, pero el curso pasado no pudo participar, por lo que no defiende puntos. Sin descanso tras la ciudad Condal viajará a Madrid para el Mutua Madrid Open, y después a la casa de Sinner, Roma, donde tendrá lugar el reencuentro. Y justo después Roland Garros, su gran triunfo del año pasado y donde defiende título. Por eso mismo, estos meses son los perfectos para que abandone a sus demonios y vuelve a ser la gran referencia del tenis mundial.