Carlos Alcaraz pasa como un huracán en segunda ronda del China Open 2024 y doblega al neerlandés Tallon Griekspoor por 6-1 y 6-2 en menos una hora de encuentro. El tenista español se mostró en Pekín igual de contundente que ante Perricard y su rival, esta vez, no tenía el saque para ampararse en él.
Ante esto, la superioridad fue aplastante. El de El Palmar dominó completamente los intercambios y el 18-2 en puntos ganadores con el que se impuso Alcaraz da muestras de la agresividad que el murciano ofreció ante un rival entregado.
Ya en el segundo juego, con saque de Griekspoor, éste supo que había perdido el partido o, como poco, el primer set. El tenista español lo llevó al límite, el neerlandés no quiso arriesgar y acabó cediendo el juego.
Eso le dejó bastante tocado y también concedió su siguiente saque con mucha facilidad. No hace falta decir que Carlos Alcaraz apenas sufría con los suyos y todos los puntos de su rival se debían a errores propios más que aciertos de Griekspoor. Cuando sólo se llevaban veinte minutos de partido, el marcador era un claro 5-0 y el tenista nacido en Haarlem sólo se había apuntado seis puntos, tres de ellos en ese primer juego con su saque que logró romper el español.
Alcaraz, incluso, se permitió relajarse y conceder un juego de cortesía a Griekspoor para cerrar, a continuación, la primera manga. No se lo 'agradeció' el neerlandés, quien trató de cambiar el encuentro con un juego más agresivo en el inicio de la segunda. Eso le sirvió para apuntarse el primer juego y poco más, porque la agresividad también conlleva más riesgo y al nivel que estaba ofreciendo Alcaraz, eso también significa que, o te la juegas casi siempre o pierdes el punto.
El tenista de los Países Bajos sabía que, como cediera de nuevo su saque se habría acabado el encuentro. De hecho, Alcaraz no había cedido ni un punto siempre que había sacado con primer servicio y, tras un primer juego más errático, casi siempre había jugado con primeros.
Ese temido 'break' llegó en el tercer juego de esta segunda manga. Los restos de Alcaraz desarbolaron a Griekspoor, quien logró salvar una primera bola de ruptura con 0-40, pero no la segunda. El español, con un juego en blanco, confirmó la ventaja. Y, a continuación, logró levantar un 40-0 y, con cinco puntos seguidos, dejar el partido visto para sentencia. Griekspoor aún se resistiría y decoraría el marcador con otro juego a su favor, pero poco más podía hacer ante el vendaval que le venía de frente. Espera Khachanov...