Si por algo se caracterizan las grandes leyes del deporte es por saber ausentarse de la presión en los momentos determinantes y jugar como si nada fuese con ellos. Y Carlos Alcaraz está todavía aprendiendo a dominar dicho aspecto psicológico. O, al menos, eso ha dejado entrever en la rueda de prensa posterior a su primera partido en Wimbledon.
Y es que revalidar un título como le toca hacer a él este año en Inglaterra no es tarea sencilla. Sobre todo, porque partir con el cartel de favorito hace que todos jueguen contra ti sin nada que perder y mucho que ganar. Y eso casi le cuesta hoy un susto al murciano en la pista central en la inauguración del torneo británico.
Finalmente, venció a Mark Lajal (7-6 (3), 7-5 y 6-2) y ya está su nombre inscrito en la segunda ronda, pero reconoció que no fue su mejor partido frente a un rival que debutaba en un Grand Slam y que no está ni entre los 250 mejores del mundo: "Es difícil comenzar el torneo, las primeras rondas son siempre difíciles y te tienes que adaptar a las condiciones. Él jugó más tranquilo. Era su primer partido de Grand Slam y jugó sin nada que perder".
Pese a ello, espera que este nuevo 'enemigo' se le vaya con el paso de los días: "Los nervios son algo que espero que se vaya, pero creo que tener esos nervios es bueno si los controlas de buena manera. Si dejas que esos nervios te controlen a ti es cuando las cosas no van del todo bien. Es algo que sale natural yen cierto modo es bueno. Pienso que Djokovic, Federer, Rafa, sentían esos nervios cuando saltaban a la central. Y si lo controlas son nervios buenos".
El de El Palmar hizo una pequeña autocrítica y reconoció que debe pulir ciertos detalles en su juego para seguir avanzando: "Me he visto bien. Me gusta siempre ser perfecto o buscar la perfección. Sé que hay ciertas cosas que tengo que mejorar, que no me he visto del todo bien, pero en el cómputo global me he visto bien. Para ser primera ronda, que nunca es fácil, me he visto a un nivel bueno".
Por último y sobre las molestias que sufría en su brazo antes de Roland Garros y que le hicieron ser duda hasta última hora, ha confirmado que es un asunto olvidado y que, por este hecho, le dejan practicar otros deportes "como el golf".