“Cuando Alcaraz está ‘en estado de gracia’ es probablemente el mejor jugador del mundo. Y ahora siento que está en ese 'estado de gracia'. Será interesante ver cómo me va mañana, pero definitivamente voy a ir por todas”. Estas eran las palabras de Daniil Medvedev en la previa del encuentro. Y no se equivocó el ruso.
El murciano se ha impuesto en dos sets (5-7 y 3-6) y se ha colado en una nueva final, la del ATP Pekín 2024, donde ya espera rival, que saldrá de la otra semifinal, la que disputarán Jannik Sinner frente al chino Bu Yunchaokete.
El partido entre el español y el ruso ha sido todo un espectáculo por parte del murciano. Un tenis de alto nivel al que pudo contestar el ruso en algunos momentos, menos en la fase decisiva de ambas mangas. El partido ha durado 1 hora y 27 minutos en la pista central del complejo tenístico pekinés.
Ganó el sorteo Carlos y eligió restar primero, sabiendo que así le metería más presión a su adversario, ya que se le da mucho mejor. No obstante, el español, que logró sólo tres 'aces' en el partido, no estuvo mal con sus saques.
En la primera, a partir del 2-2, comenzaron a romperse los servicios mutuamente y se llegó al 5-4 a favor de Medvedev. Pero ahí renació Carlos, no titubeó y acabó dándole la vuelta al set (5-7).
En la segunda, ambos comenzaron fuertes con su servicio y el guion se repitió con un 2-3 que aprovechó para no ceder nunca más en su servicio, cosa que sí hizo Daniil con 3-5. Hasta tres bolas de partido salvó el ruso, pero la cuarta no la desaprovechó Carlos, quien ofreció todo tipo de dejadas, voleas y golpes ganadores con los que encandiló a todos los asistentes. Una nueva final y un nuevo título que tiene ya casi en su mano para abrir de nuevo sus vitrinas.
Pese a que ambos reclamaron algunos puntos, lo hicieron siempre con mucho humor. En uno de los puntos de Alcaraz su raquetazo casi golpea en las partes sensibles del ruso, quien aprovechó para hacer teatro y tirarse el suelo, provocando la risa tanto de Alcaraz como del público asiático. Y, al final, del partido, en el saludo de despedida, se pudo ver a un Medvedev muy bromista y encajando bien una nueva derrota ante Carlos, quien ya parece haberle cogido la medida.