Marta Sánchez4 min lecturaCarlos Alcaraz ya ha comenzado su pretemporada, para iniciar sus entrenamientos y así preparase de la mejor forma ante una nueva y exigente temporada. Estas semanas tiene la agenda repleta de eventos, en las que además de ponerse a punto deberá realizar varias apariciones tanto para cumplir con sus patrocinadores como para presentar una exposición sobre su incipiente carrera , pero el murciano sólo piensa en una cosa: el Open de Australia.
El primer gran torneo del año es el elegido por Alcaraz, y otros grandes nombres como Sinner, para hacer el debut en el nuevo curso. Además, Carlitos se centra especialmente en este título, ya que es el único Gran Slam que le falta por conquistar, con sólo 21 años. Ya tiene en su palmarés Roland Garros, Indian Wells y Wimbledon, por lo que en 2025 se centra en el Abierto de Australia y confiesa su sorprendente plan si finalmente lo gana.
El tenista murciano ha recibido el premio al mejor deportista en la entrega de premios de la Asociación de la Prensa Deportiva de la Región de Murcia, y tras recoger su galardón se ha pronunciado sobre sus objetivos para la próxima temporada. Lo importante es que 2025 "venga más fuerte" que este año, en el que se ha consagrado como uno de los tenistas de referencia.
El número tres del mundo, por detrás de Jannik Sinner y Alexander Zverev, ha reconocido que recibir este premio es "un orgullo" y que aunque 2024 ha sido "un año de altibajos" se queda con lo bueno porque es muy positivo. Sin embargo, centra toda su atención en un nuevo reto la próxima temporada.
"Soy un chico muy ambicioso y quiero más y Australia es lo que quiero tatuarme, aunque a mi padre no le guste mucho. Ser campeón allí es mi principal objetivo para la próxima temporada" asegura Carlos, que tendrá la oportunidad de pelear por este título a partir de la segunda semana de enero. Este tatuaje ha sido una sorpresa para los aficionados, que han encontrado en esta idea una nueva versión de Alcaraz.
Hasta entonces estará centrado en su preparación, aunque también va a aprovechar las fiestas para estar en casa, antes de comenzar con su gira por el mundo saltando de torneo en torneo. "Empiezo un mes duro de entrenamiento, pero estar la Navidad y el Año Nuevo en casa es maravilloso y me da respiro" reconoce Alcaraz, que tiene una prueba de fuego en su primera aparición de la ATP en 2025, y que puede costarle un 'disgusto' con su padre si finalmente alza el título.
Pero además del Abierto de Australia, el murciano estará presente en muchas más citas a lo largo de hoy. La última en la que se ha conocido que estará presente es en el Torneo Conde de Godó. Alcaraz es el cabeza de cartel en este ATP 500, en el que ya es el claro favorito. Se disputará en la semana del 12 al 20 de abril, mientras que Sinner y Zverev, sus principales rivales, disputan otro ATP 500 en Múnich.