Alvaro Arenillas3 min lecturaCarlos Alcaraz no levanta el pie del acelerador. El número 1 del mundo dio un paso al frente en su nivel de juego para derrotar al canadiense Denis Shapovalov por 6-1, 6-4 y 6-2 en dos horas y 10 minutos, un triunfo que le ha servido para alcanzar los octavos de final de Roland Garros.
El murciano se medirá por un puesto en cuartos de final contra el italiano Lorenzo Musetti, 18 del ránking, quien le derrotó el año pasado en la final del torneo de Stuttgart, el único duelo que se ha dado hasta el momento entre ellos.
Lo cierto es que el raqueta español dominó el partido salvo por un momento de apuro vivido en el segundo set, en el cual llegó a estar 4-1 abajo. En cualquier caso, supo reaccionar, remontar la manga y terminar por llevarse un choque en el que el viento molestó menos que en encuentros anteriores. Así lo vio:
"He tenido un bajón, he cometido muchos errores. Eso demuestra que hay que tener una mentalidad muy fuerte, que hay que estar concentrado. Pero en general estoy satisfecho con el nivel que he demostrado en este partido", sentencia respecto a un enfrentamiento que cerró con el punto que vemos a continuación.
Para concluir el choque, Alcaraz se mostró como un auténtico torbellino en el último set. Con 5-0 en la mencionada manga, tuvo dos bolas para completar el rosco ante Shapovalov, pero este reaccionó a tiempo para evitarlo –fue su pequeño triunfo–.
Si bien a Alcaraz se le está viendo disfrutar sobre la tierra batida de París, no se puede decir lo mismo de Novak Djokovic. El serbio parece en algunas ocasiones obsesionado con acabar los partidos por la vía rápida, quizás por el deseo de ahorrar energía. El de Serbia persigue su tercera corona en París y el que sería su 23º Grand Slam, el cual le permitiría distanciarse en uno de Rafa Nadal, y en su camino para conseguirlo tuvo que emplearse a fondo durante tres horas y media contra el también español Alejandro Davidovich.
Antes de verse las caras con Djokovic, algo que no puede llegar antes de semifinales, Alcaraz deberá dar otro paso batiendo a Musetti, quien a estas alturas está firmando su mejor actuación en uno de los cuatro grandes torneos del tenis. El italiano dejó por el camino al británico Cameron Norrie para citarse con el murciano en octavos de final de Roland Garros. Cuestionado por tener que verse las caras con el español, el cabeza de serie número 17 asegura que Alcaraz es "ante todo es un amigo", pero en que cualquier caso saltará a la pista sin complejos.