Carlos Alcaraz parece haber renacido tras perder el primer set ante Matteo Arnaldi en su debut en Indian Wells. El tenista murciano pareció resetear y, desde entonces, es 'un huracán' en la pista. El italiano sólo lograría un juego más en lo que restaba de partido y, este domingo, el siempre temible Felix Auger que le había ganado tres de las cuatro veces que se habían visto, sólo le pudo arrebatar cinco más.
El 6-2 y 6-3 frente a Auger fue concluyente. Pero más la seguridad que ofreció Alcaraz en la pista, muy firme con su servicio y con una derecha que hizo estragos en el canadiense. Recordó mucho al tenista que llegó a ser número uno del mundo el pasado año y que apenas se había dejado ver desde el arranque del US Open.
Carlos Alcaraz hacía memoria y asumía en rueda de prensa el bajón que había tenido en su confianza, especialmente tras su paso por Argentina y Brasil. "Han sido meses complicados para mí. Mi confianza bajó un poco. No después de Australia, sino en la gira sudamericana. Después de Buenos Aires no he jugado bien al tenis. Mi nivel de confianza ha bajado un poco y he sufrido en los entrenamientos casi cada día. He peleado para tratar de mantener mi confianza lo más alta posible, intentando ser yo mismo cada día", asume el murciano, que tras caer ante Jarry en Buenos Aires no pudo tener la revancha que hubiera limpiado esa sensación, ya que se lesionó ante Thiago Monteiro en el primer juego del ATP500 de Río.
Ya el siguiente partido fue la exhibición ante Nadal y, en su debut en Indian Wells, afrontó un difícil debut ante Arnaldi, ante el que esas dudas pudieron afectarle en el primer ser. "En la primera ronda sufrí un poco en el primer set, no jugué mi tenis, pero me agarré a algunas partes positivas para empezar a jugar algo mejor. Hoy ha sido un muy bien partido desde la primera hasta la última bola, así que ha sido muy beneficioso para mi confianza y para mi tenis", admite el murciano.
Alcaraz reconoce que no ha tenido las sensaciones de otras veces desde el Open de Australia y eso le hace dudar de su juego y le afecta en los resultados. "No se trata de derrotas o victorias, sino más bien de cómo me siento en cada partido, de cómo siento la bola, de cómo me muevo...", advierte el tenista español, antes de señalar que no tiene nada que ver con la clara derrota ante Zverev en Melbourne. "Perdí en cuartos de final en Australia, pero me fui de allí con buenas sensaciones. Estaba jugando genial. Sin embargo, después de aquello no me he sentido todo lo bien que me gustaría. Tiene que ver con las sensaciones, no con las derrotas o con las victorias", reitera el español.
En un plus de sinceridad, Carlos Alcaraz explicó qué era lo que trabajaba con su equipo para salir de esa situación. "Es un trabajo complicado. Trato de dar el cien por cien en cada entrenamiento, intento estar completamente centrado en cada bola; y hablo con Juan Carlos -Ferrero-, con el equipo y también con mi psicóloga en algunas ocasiones, lo que me ha ayudado bastante. Me ha dado algunos consejos que trato de poner en práctica en los entrenamientos y partidos. Sentirme bien en cada partido es muy importante para mí. Necesito ese nivel al que jugué a finales de primera ronda y hoy", reconoce el número 2 del mundo.