Antonio José Medina4 min lecturaNo está teniendo suerte Carlos Alcaraz en su regreso al circuito ATP tras el Open de Australia, algo que tendrá lugar a partir de este lunes en el ATP500 de Rotterdam. El sorteo del cuadro, pese a partir como primer cabeza de serie, no le ha beneficiado y debutará ante el rival que le eliminó de forma contundente en el pasado US Open, Botic van de Zandschulp, y que, además, juega como local.
Pero es que si supera este escollo, presumiblemente en segunda ronda le tocaría uno de los tenistas más en forma en estos momentos, como es Felix Auger-Aliassime, que este domingo juega ante Aleksandar Kovacevic su segunda final del año en el Open Sud de France de Montpellier.
Sin embargo, no han sido esos los únicos contratiempos que ha tenido que afrontar el tenista español, ya que, a priori, él es el gran favorito y debe ganarle a estos dos contendientes, así como a los Holger Rune o Roberto Bautista que podrían tocarle en cuartos de final y los Andrey Rublev, Hubert Hurkacz o Jiri Lehecka que aparecerían en su horizonte en semifinales.
El tenista de El Palmar ha viajado enfermo al ABN AMRO Open Rotterdam, ya que ha sufrido un fuerte resfriado a lo largo de la última semana, y se ha encontrado con un contratiempo en el aeropuerto de Rotterdam que ha frustrado su llegada. Después de adelantar su vuelo en una hora y media, Carlos Alcaraz ha visto cómo un problema con sus maletas le ha tenido retenido en el aeropuerto durante más de una hora.
La organización, como es lógico con su gran estrella, le había preparado un coche oficial para que se desplazara al hotel y ha tratado de 'compensarle' de todas estas molestias con una serie de regalos que le ha llevado el embajador del torneo, Jan Kooijman.
El tenista murciano no sólo es la gran estrella tras la renuncia de Jannik Sinner, sino que regresa a un torneo en el que, en su día, le 'despreciaron'. Según reconoció el pasado año el director del ATP de Rotterdam, el mítico Richard Krajicek, Carlos Alcaraz pidió una invitación al torneo cuando aún no tenía ránking para entrar en el cuadro final y no se la dieron. Tal vez por eso eligió durante algunos años hacer una gira por Suramérica y no jugar en los Países Bajos.
"A veces las cosas salen bien, a veces salen en contra. En 2021, Alcaraz pidió un wild card para jugar en Rotterdam. Preferí dársela a Andy Murray", afirmaba Richard Krajicek en la previa del torneo de Rotterdam 2024. "Uno no quiere que eso vuelva a ocurrir, decirle 'no' al número uno del mañana", añadía el excampeón de Wimbledon.