El tenis está de vuelta después de los Juegos Olímpicos de París, en los que se vivió uno de los mejores partidos del año, entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, y es que los dos jugaron dos sets, que cayeron del lado del serbio ambos, pero de una intensidad inverosímil. Tanta que se han saltado el Master 1000 de Montreal, y antes del US Open solo van a jugar una cita, el de Cincinnatti, donde en 2023 se enfrentaron y llegaron a su cenít, con uno de los mejores partidos al mejor de tres sets más disputado. Pero eso es historia, y ahora, en esta ocasión en el torneo de la ciudad de Ohio, el murciano tiene en su mano algo más que un trofeo.
Y es que Alcaraz retoma la competición la próxima semana sabiendo que llegar a cuartos de final lo colocaría segundo en el ranking mundial, por delante del serbio. El tenista murciano de 21 años es actualmente tercero con 8.130 puntos, por los 8.460 de Djokovic y con el italiano Jannik Sinner líder con 9.570, fuera de su alcance. El de El Palmar contará este lunes con 180 puntos menos, los que perdió por sus cuartos de final del pasado año en el Masters 1.000 de Canadá, un torneo al que renunció este año por el esfuerzo olímpico, con lo que se presentará en Cincinnati con 7.950 y defendiendo los 600 que consiguió por su subcampeonato en 2023 precisamente ante Djokovic. Al anunciar el serbio que reaparecerá directamente en el Abierto de Estados Unidos perderá los 1.000 puntos de esa final y se quedará con 7.460 y si Alcaraz llega a cuartos sumaría 7.550.
Y es que solo el hecho de llegar al US Open como segundo de la ATP tiene un valor añadido al puramente material. Y es que con Sinner tan destacado como líder y primer favorito, el hecho de ir el segundo permite evitar al de San Cándido hasta la final. Aunque viendo tal y como está Djokovic, igual es casi peor jugar ante él, aunque daría la posibilidad de que el sorteo le libere de él y le coloque ante Zverev. En Nueva York ya vivió Carlos algo parecido en 2023, cuando evitó a los grandes capos hasta una posible final, sin embargo, en semifinales se cruzó en su camino Daniil Medvedev y le arrasó, en uno de los grandes partidos del ruso en su historia reciente. Aunque luego en la final poco pudo hacer con aquella versión celestial de 'Nole'.