Carlos Alcaraz nunca se queda a medias. Ya sea jugando o hablando sobre su presente y futuro en el tenis, si algo tiene claro el actual número 2 del mundo es que el único techo que se pone es ser el mejor. Por ello, cuando habla de qué espera de su carrera, siempre nombra a Novak Djokovic como la marca a batir y, si se trata de su nuevo reto, los Juegos Olímpicos de París 2024, no puede dejar atrás a otro grande como Andy Murray.
Pensando siempre en grande, Alcaraz, actualmente número dos del ránking mundial de la ATP, ha afirmado que uno de sus sueños es emular al escocés Andy Murray y tener al menos dos títulos olímpicos. "Murray ha ganado dos oros (2012 y 2016). Ganar dos oros en Juegos Olímpicos es algo increíble. Ojalá algún día pueda tener dos oros como Murray", comenta en una rueda de prensa en Río de Janeiro, donde esta semana disputa el Abierto de esta ciudad brasileña.
Cuestionado una vez más por la opción de anteponer los Juegos a los Grand Slams que quedan por delante (Roland Garros, Wimbledon y US Open), Alcaraz reitera que no hay nada más especial que hacerse con una medalla para España en los Juegos Olímpicos; eso sí, de igual modo explica que su objetivo de disputar los Juegos no cambia para nada sus planes para la temporada de este año ni sus entrenamientos y que su intención es alcanzar el máximo de títulos posible.
"El título en los Juegos Olímpicos es un objetivo muy bueno, y especial, pero también tango ganas de ganar otros torneos y otros Grand Slams. Por eso tengo que estar concentrado en los torneos que vienen y ya veremos cuando se acerquen los Juegos Olímpicos", explica el ganador del Abierto de Estados Unidos en 2022 y de Wimbledon en 2023.
Estar en Río de Janeiro es volver al punto inicial de la gloria para Carlos Alcaraz. Allí, en territorio brasileño, el murciano ha vivido cosas inolvidable. En 2020 debutó en tal torneo cuando era un juvenil desconocido, ya que recibió una invitación especial de los organizadores. Y la aprovechó, ya que venció su primer partido en una competición ATP, antes de que en el año 2022 lograse allí también su primer título en un ATP 500. En 2023 volvió a hacerlo realmente bien, pero terminó cayendo en la final. Ahora quiere recuperar el trono perdido.