Si había alguna duda de que el mejor Carlos Alcaraz estaba de vuelta, el tenista murciano se ha encargado de disiparla ante un oponente de nivel, el mismo que le superó en las ATP Finals y en el Open de Australia, un Alex Zverev que poco pudo hacer en los cuartos de final de Indian Wells 2024 para frenar la avalancha que se le vino encima.
En un partido que vivió el momento más surrealista que se recuerda y tuvo dos horas de parón por una invasión de abejas, Alcaraz regresó a pista y, una hora y veinte minutos después, estaba camino de las duchas, pero con un triunfo más en el bolsillo y la vista puesta en su próximo enemigo: Jannik Sinner.
El ataque de las abejas llegó nada más comenzar el partido. Sólo se habían disputado dos juegos y el choque marchaba con empate a uno cuando aparecieron en pista, se instalaron en la Bird Cam -la Cámara Pájaro que sobrevuela la pista- y la tomaron con Alcaraz.
En medio de la estampida general, una de ellas, incluso, picó en la frente al tenista murciano y otra, al árbitro. El partido se suspendió hasta que pudieran retirarse los insectos. Lo hizo un apicultor, que fue aspirando las abejas sin protector ninguno y se despidió como si fuera el tenista que hubiera ganado el partido, con ovaciones y selfies incluidos.
Tras ese 'espectáculo' llegó el de Carlos Alcaraz. El español barrió a Zverev en apenas hora y media por 6-3 y 6-1 con un juego agresivo y espectacular, una derecha imparable y sus habituales dejadas. El partido se jugó a lo que el murciano quiso y Zverev acabó rindiéndose.
"Es el partido más inusual que he jugado en toda mi carrera. Jamás he vivido algo como lo de hoy, jamás he visto algo así. Creo que voy a recordar este partido por eso. Todo el mundo va a recordar esta situación, aunque lo vivimos como algo gracioso", señaló un Alcaraz al que, en pista, no pareció hacerle mucha gracia los ataques de las abejas. "Me dan un poco de miedo e intenté ponerme a salvo y correr en todas las direcciones", reconocía.
Pese a ser el 'atacado' y que aún se paró el partido porque había abejas revoloteando cuando volvieron los jugadores y éstos estaban más pendientes de ellas, finalmente se centraron en el juego y ahí Alcaraz pudo confirmar su supremacía. Aún pierde con Zverev por 5-4, pero, cuando está bien, su rival no tiene nada que hacer.
Ahora le espera el reto más difícil, un Sinner al que ganó en Indian Wells hace un año, pero que no ha perdido en lo que llevamos de 2024. Se juegan algo más que una final, porque, de ganar Alcaraz, podría retener el número dos del mundo y partir como primer cabeza de serie en el Miami Open tras la retirada de Djokovic. Si no, sería el italiano que tuviera ese privilegio.
"No sé cómo voy a afrontar el partido. Ahora mismo él es el mejor jugador del mundo. Escuché algunas declaraciones de Tommy Paul que me resultaron muy graciosas, diciendo que Jannik está jugando desnudo. Está jugando increíble, sin derrotas en 2024. Disfruto mucho viéndole jugar. Va a ser un duelo muy difícil, un gran desafío para mí y para ver cuál es mi nivel. Perdí mis últimos dos partidos frente a él, así que tengo que ajustar un poco mi juego, veremos qué tal se da. Va a ser el partido más difícil que voy a jugar en lo que llevamos de año", afirma Alcaraz.
Sinner también afronta como un reto este duelo, en el que se ven las caras dos buenos amigos. "Siempre es divertido jugar con Carlos. Somos buenos amigos fuera de la pista. Dentro de la pista, solo intentamos dar cada uno el cien por cien. Normalmente, nuestros partidos son buenos. El año pasado contra él, especialmente aquí en esta pista, tuve muchos problemas. Jugó mucho mejor que yo. Luego, dos semanas después, jugamos en Miami y gané, así que veremos", señaló el transalpino.