Carlos Alcaraz es un jugador de récord, eso es innegable, más aún después de lo que consiguió este domingo en el All England Tennis Club, donde ganó a Novak Djokovic por la vía rápida, en un partido que tuvo controlado de principio a fin. Su victoria contrasta con la de 2023, cuando necesitó cinco sets y mucho suerte y esfuerzo para doblegar al serbio, siete veces rey de Londres, pero más allá de eso, pone al murciano a la altura de los más grandes, al haber sumado con 21 años su cuarto grande, el segundo consecutivo. Es el jugador más joven en lograr el doblete Wimbledon - Roland Garros, pero más allá de lo números, su objetivo es otro.
"Es un gran comienzo de mi carrera, pero tengo que seguir trabajando, seguir construyendo para estar en la mesa de los más grandes", ese fue el claro discurso de Carlos, a quien no le importa tener cuatro Grand Slams con 21 años si no sigue "trabajando" ya que tiene una meta mucho mayor. "Mi objetivo es acercarme a los que considero campeones, leyendas de este deporte", esa es su meta, porque no no sabe cuál es su "límite" y tampoco quiere "pensar en ello", ya que quiere aprovechar el camino y ver lo que le depara el futuro. "Ya veremos si al final de mi carrera tengo 20, 25, 15 o 4 Grand Slams. Quiero seguir disfrutando".
Le ha ganado muchas veces, pero estar con Novak Djokovic en una pista de tenis, incluso en un día en el que está siendo superado, como el de ayer, es algo que pone los pelos de punta y alerta a sus rivales, incluso a Carlos. El de El Palmar tuvo tres bolas de partido en el décimo juego del tercer set y las desaprovechó y confiesa que fue el peso de la historia lo que le pasó por encima. "Hemos visto tantas veces a Novak remontar... Se te pasa por la cabeza -que pudiera remontarle-". Pero en ese momento tiró de calma para recuperar y cerrar el partido. "He intentado estar calmado y fuerte y seguir jugando de la misma forma. Ha sido un pequeño bache, pero hemos acabado ganando el 'tie break' y el partido".
El deporte de la raqueta vive un momento muy dulce, ya que tras los años en los que parecía que el relevo a Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic no iba a llegar nunca, ahora hay una nueva hornada de jóvenes que parece querer asumir el estatus de referencias de la ATP. Carlitos reconoce que es "bueno para el tenis" tener caras nuevas luchando por los grandes torneos cada semana, y señala a su rival más fuerte. "Me alegra estar ahí con Jannik (Sinner), tenemos una gran relación. Todo esto es bueno para el deporte".