Carlos Alcaraz y Jannik Sinner comparten destino en China

Tras disputar uno de los partidos del año en la final del ATP 500 de Pekín, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz han optado por compartir jet privado para volar a Shanghái, donde debutan en una horas y cada minuto es oro de cara a estar preparado

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner comparten destino en China
Jannik Sinner y Carlos Alcaraz durante un evento publicitario - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Los torneos ATP 500 suelen ser eventos inferiores tanto por los tenistas que se inscriben como por su desempeño en ellos, ya que suelen usarlos para prepararse y estar a tope antes de citas más importantes, aunque a veces hay algunas excepciones que se convierten en duelos memorables, y en Pekín se vivió uno de esos días. Jannik Sinner y Carlos Alcaraz dignificaron la procesión y se pegaron durante más de tres horas en tres sets que acabaron coronando al murciano, en el que se puede decir que ha sido uno de los mejores momentos tenísticos del 2024 y un paso más en esta rivalidad que tiene todas las aristas para ser histórica, pero que además, al igual que como hemos visto con Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, tiene una tremenda relación fuera de la cancha.

Una buena muestra de ello es lo que ha sucedido unas horas después de medirse, y es que ambos tienen muy poco tiempo antes de debutar en su siguiente gran objetivo, el Masters 1000 de Shanghái. Y claro, entre las dos ciudades chinas hay 1300 kilómetros de diferencia, por lo que entre cumplir con las obligaciones con la prensa, llegar al hotel, hacer maletas y demás, ese margen era más corto. Pero para solventarlo han optado por una solución llamativa pero útil, y es que ambos han viajado entre los dos lugares en el mismo jet, en el que también iban sus equipos, los que ha facilitado mucho la vida.

Enemistad en la cancha, fraternidad fuera de ella

Esto es una muestra de que pese a desgarrarse mutuamente en el juego, como denotan sus 10 enfrentamientos hasta ahora, en los que cuatro han sido para el de San Cándido y 6 para el murciano, eso no les impide mantener buena relación. Y es que son conscientes de que se alimentan mutuamente y que sin el otro enfrente no alcanzarían el nivel que tienen.

Ambos son el futuro del tenis, y esta que ha sido su primera gran final no será la última, aunque no la vivirán en su destino, Shanghái, donde el sorteo ha querido que al igual que en Roland Garros o Indian Wells hace unos meses, se crucen en semifinales, al que que va a tardar en suceder, porque Carlitos ha conseguido recuperar el número 2 del mundo, pasando a Alexander Zverev. Pero eso sí, para conseguir el sorpasso necesitaría 4000 puntos, por lo que el de San Cándido tiene asegurado que al final del año conseguirá mantener el número 1.