Alvaro Arenillas4 min lecturaCarlos Alcaraz se sumó a la gran fiesta que se vivió anoche en México, más exactamente en su capital, Ciudad de México. El campeón de Wimbledon acudió a tierras aztecas para disputar un partido de exhibición ante el estadounidense Tommy Paul, a quien terminaría derrotando por 7-6 y 6-3 ante más de 20.000 espectadores, y es que la contienda tuvo lugar en la plaza de toros de la mencionada ciudad.
Aunque se trataba de una fiesta, no es menos cierto que el encuentro también tenía un cierto aire a reto. Con una población situada a 2.240 metros sobre el nivel del mar, el murciano no sólo tenía que jugar como él sabe, sino adaptarse a unas condiciones poco habituales para demostrar que más allá de amistosos o no, lo que quiere es ganar.
Ante tal escenario, el jugador español se apoyó en un gran rendimiento con su servicio y defendió bien en los momentos cruciales para llevarse en 47 minutos un reñido primer set. Con pocos riesgos, los dos rivales ganaron sus puntos de servicio y provocaron un 'tie break', en el que el número dos del ránking, apoyado por la multitud, algunos con banderas españolas, terminó siendo mejor para llevarse la primera manga.
Lo cierto es que Alcaraz no tenía un rival sencillo. Paul es el número 13 del ranking ATP y como tal se desenvolvió sobre la pista. Sin embargo, el segundo set tuvo menos historia, ya que el de USA perdió el saque en su segundo servicio y permitió al de Murcia ponerse rápidamente en ventaja. Pese a que Paul intentó recuperarse, Carlos no se lo permitió al mostrarse firme con su servicio hasta la finalización de un partido que terminó durando una hora y 14 minutos.
"La altitud fue un gran reto, pero Tommy y yo terminamos por adaptarnos y logramos puntos increíbles, además de que nos divertimos en la cancha", comenta Alcaraz, quien cierra su temporada con una sonrisa mexicana.
Antes de que jugase el actual número 2 del mundo en el cuadro masculino, fueron la griega María Sakkari, novena de la clasificación de la WTA, y la danesa Caroline Wozniacki, ex número 1 del mundo, quienes se enfrentaron para que la helena se acabase imponiendo por 6-3 y 6-4.
En lo que concierne al primer set, Sakkari trabajó bien en la red en el octavo juego para quebrar el servicio de su rival y, después de confirmar su saque, imponiéndose así por 6-3. Más cerrada fue la lucha en la segunda manga en la que las dos cometieron varios errores no forzados y bajaron la efectividad de su tenis. Sakkari quebró en el tercer game, mas no confirmó. En el noveno la griega impuso condiciones con su revés, rompió el saque de Wozniacki y con su servicio aseguró el triunfo.