Tan sólo 64 minutos necesitó este viernes el español Carlos Alcaraz para avanzar a la tercera ronda del Masters 1.000 de Miami, en el que es defensor del título, al arrollar 6-0 y 6-2 al argentino Facundo Bagnis (n.100) en su estreno.
Tras conquistar Indian Wells sin perder un set y aplastando al ruso Daniil Medvedev en poco más de una hora en la final, Alcaraz, número uno del mundo, revalidó la victoria cosechada ante Bagnis el pasado verano en Umag (Croacia), cuando también había logrado un 6-0.
En la tercera ronda, Alcaraz se enfrentará al ganador del duelo entre el serbio Dusan Lajovic (n.76) y el estadounidense Maxime Cressy (n.37).
El murciano regresó a la pista en la que el año pasado conquistó el primer Masters 1.000 de su carrera, al que sumaría el de Madrid, los torneos de Río y Barcelona y la guinda de Nueva York, cuando levantó al cielo el primer 'grande' de su carrera y se convirtió en el número uno del mundo.
Tras las 57 victorias del año pasado, Alcaraz es el hombre a batir en Miami en un torneo en el que no están el serbio Novak Djokovic, que no puede acceder a Estados Unidos por su negativa a vacunarse contra el coronavirus, ni el español Rafa Nadal, de baja por lesión.
Ante un Bagnis lejos del nivel lucido en 2016, cuando llegó a ser número 55 del mundo, Alcaraz arrancó el duelo como un tiro, con diez puntos consecutivos que le abrieron el camino hacia un rápido 3-0, con dos roturas y un balance de doce puntos a dos.
El murciano solo conectó dos golpes ganadores en ese arranque, contra un Bagnis muy bloqueado, tenso, que cometió seis tempraneros errores no forzados.
Rompió esa sequía con 0-30 en el tercer juego con una gran dejada que provocó los aplausos del público, pero eso no cambió la dinámica de un partido dominado de principio a fin por Alcaraz.
Habían pasado 23 minutos cuando el vigente campeón mantuvo su saque a cero y cerró un contundente 6-0, con solo siete puntos perdidos. Bagnis solo conectó un ganador y sumó 18 errores no forzados.
Tiró de orgullo Bagnis en el segundo parcial y tras perder su saque en el juego inaugural y desperdiciar una bola de rotura en el segundo juego, mantuvo por primera vez su servicio y se llevó su primer juego.
Con una sonrisa, lanzó su raqueta al cielo para celebrarlo, en una tarde muy complicada. Provocó las risas y los aplausos del público, que le apoyó en todo momento durante el encuentro.
Bagnis hasta consiguió igualar el duelo 2-2, antes de ceder de nuevo su servicio. Alcaraz no volvería a dar opciones y sentenciaría el duelo con un definitivo 6-2.
El número uno del mundo encara el torneo de Miami con la necesidad de retener la corona si quiere mantenerse al frente del ránking mundial. De no hacerlo, Djokovic recuperará la primera posición.
El murciano tiene por delante una serie de retos descomunales tras la maravillosa temporada de 2022 y, además de estos 1.000 puntos del ránking en Miami, defenderá en los próximos meses los 1.000 puntos sumados en Madrid y los 500 de Barcelona. Eso sí, solo sumó diez en Montecarlo 2022, donde puede sacar provecho para su ránking.
EFE