Carlos Alcaraz intimida "sin piedad"

El tenista murciano tendrá que cambiar el chip tras ganar a Sonego para ejercer por primera vez de veterano ante el chino Shang, un joven de 18 años con el que se cruza en tercera ronda del Open de Australia y ante el que no va a tener piedad: "Voy a salir a comérmelo", avisa

Carlos Alcaraz intimida "sin piedad"
Carlos Alcaraz, ante Sonego, en el Open de Australia 2024. - Cordon Press
Antonio José MedinaAntonio José Medina 5 min lectura

Carlos Alcaraz tuvo que elevar su nivel con respecto a su primer partido ante Gasquet para superar a Lorenzo Sonego y pasar a tercera ronda del Open de Australia 2024. El tenista murciano se dejó su primer set por el camino, pero ganó en confianza. Su servicio brilló casi a la perfección y sólo cedió cuatro bolas de 'break', todas en el mismo juego, una ventaja clave en un partido tan igualado, en el que lo único que se le podría achacar serían los 34 errores que cometió y que impidieron que acabara antes.

Acostumbrado a jugar con tenistas con más experiencia y veteranía, en tercera ronda se van a cambiar las tornas, ya que se va a enfrentar al joven chino de 18 años Juncheng Shang, una emergente promesa del tenis mundial que llega de ser semifinalista en el ATP de Hong Kong y de superar a McDonald y a Nagal en Australia.

Por eso, porque sabe que no puede confiarse ante él, avisa que saldrá a por él, para intentar no darle opción de que se crezca. "Intentaré no pensar en que es más joven. Yo voy a salir a comérmelo. Yo he vivido situaciones en las que he aprendido y he madurado mucho a pesar de ser joven. Me siento un jugador experimentado en el circuito. Finales de Grand Slam, ser el número bastantes semanas. No soy un súper experimentado, pero experiencia tengo”, reconocía, al tiempo que advertía que no por ser joven y desconocido para el gran público, él no sabe con quién se va a enfrentar.

Alcaraz sí conoce a Shang... aunque sólo por su apellido

"El nombre no lo sabía porque yo lo leo por el apellido, que es Shang. No he jugado ni entrenando nunca con él. Intentaré ver algún vídeo de sus últimos partidos y luego hablar con Samu -López, su técnico en Australia- sobre la táctica del partido. Viene de hacer tercer set contra Rublev en las semifinales de Hong Kong...", destaca Alcaraz.

Sobre el partido en sí, Alcaraz no se vio irregular y, de hecho, cree que jugó al mismo nivel, incluso, cuando perdió el segundo set que en el siguiente, que ganó con cierta comodidad. "No sentí que tuviera ningún bajón en el partido. En el 'tie-break' del segundo set él empezó a jugar increíble y creo que hizo grandes restos después de buenos primeros servicios por mi parte. (...) Tuve mis oportunidades y no las aproveché, pero tenía que seguir adelante y comenzar mejor en el tercer set como hice. Creo que no tuve bajones en el partido", añade el español.

El tenista murciano reconocía que jugar en el Open de Australia no es sólo un reto por su juego, sino de adaptación a condiciones cambiantes, de lluvia, sol y viento. “Sí que es verdad que aquí las condiciones son complicadas. Hay días de muchísimo calor, luego hace viento y también puede hacer frío, con techo o sin techo. Al final gana el que mejor se adapte a lo que haya ese día. Intentamos darnos cuenta de lo que hay y dar un paso hacia adelante”, admite el español, quien también desvelaba cómo se motiva en el vestuario antes de los partidos: "Escucho la música de Rocky, me hace pensar en los entrenamientos de la película".

Por último, Carlos Alcaraz también era preguntado sobre cómo se llevaba con su hermano mayor, Álvaro, que cada vez está más metido en su equipo de trabajo. “Ha ido mejorando con los años. Cuando éramos pequeños siempre nos peleábamos. Empezó viajando poco y luego cada vez fue formando más parte del equipo. Es un modelo como hermano y ahora lo tengo como ‘sparring’. Entrenar con él es un placer. Me ayuda tenerle al lado para ser yo mismo”, destaca Alcaraz.