La cara de dolor de Carlos Alcaraz tras lesionarse en el segundo punto de su debut en el Río Open ante Tiago Monteiro y las imágenes que se difundieron de cómo se le dobló el pie hacían temerse lo peor. No tanto una lesión grave como una que, aunque leve, tuviera al murciano varias semanas de recuperación.
Carlos Alcaraz tranquilizó a todo el mundo al asegurar ante los medios, desde el mismo recinto del torneo brasileño, que los fisios le habían dicho que no era nada grave y que no había hematoma. Se esperaba un esguince y así ha sido. La cuestión era cómo de grave sería y si podría llegar al partido de exhibición que tiene previsto para el domingo de la próxima semana ante Rafa Nadal en Las Vegas o, al menos, para comenzar tres o cuatro días después el Master 1.000 de Indian Wells.
Aún en la capital carioca, el tenista español se ha hecho unas pruebas médicas más exhaustivas y ha dado a conocer el alcance de su lesión. "Me acaban de hacer una resonancia magnética en el tobillo tras la lesión de ayer. Tras la reunión con mi médico, Juanjo López, y mis fisioterapeutas Juanjo Moreno y Sergio Hernández, el diagnóstico es un esguince lateral de grado II. Tengo un esguince que me mantendrá de baja unos días. ¡Nos vemos en Las Vegas y en Indian Wells!", publica Carlos Alcaraz en su perfil de Instagram.
El hecho que haya nombrado Las Vegas hace ver que estará para el duelo ante Rafa Nadal. Un esguince de este tipo puede quedar totalmente en el olvido en una semana y aún quedan diez días para ese partido. La cuestión es si podrá preparar a fondo dos Master 1.000 en los que defiende el número dos del mundo. Especialmente el primero, que ganó el año pasado y en el que reaparece Novak Djokovic tras perder en el Open de Australia y después de cinco años sin jugar dicho torneo norteamericano.
En cuanto a las consecuencias de su derrota en Río de Janeiro, por ahora, no le afectan directamente en el ránking, ya que Sinner aún está lejos, pero le dejan con muy poco margen y casi le descartan en la lucha por el número uno a corto plazo. En Buenos Aires perdió puntos, ya que defendía el título; y en Brasil tenía la oportunidad de recuperar, ya que el pasado año cayó en semifinales, aunque tampoco podrá lograrlo y verá mermada aún más su ventaja con los perseguidores.