Francisco Salas4 min lecturaCarlos Alcaraz afronta una gran oportunidad en el Masters 1000 de París-Bercy, donde llega después de haber caído ante Jannik Sinner en el Six Kings Slam de Abu Dhabi, además de sufrir una sorprendente derrota en Shanghái ante Thomas Machac. Por eso mismo, el punto de partida a su tramo final de campaña se va a dar en la capital gala, un evento que su superficie (pista rápida bajo techo), no le debería favorecer en exceso, pero eso era en el pasado, porque este 2024 ha hecho un gran cambio que le va hacer mucho más peligroso, tanto aquí, como en las ATP Finals y la Copa Davis.
Y no se refiere a nada de juego, porque por sus características se adapta a la perfección a pistas que no le son tan favorables, y aunque sea menos dominante, es capaz de ganar igualmente, pero la diferencia es que en esta ocasión lo afronta con una mejor mentalidad. "No he hecho un buen tenis aquí, llegaba ya cansado y no entendía que la temporada no se acababa en septiembre. Ahora lo afronto de otra manera". Será su cuarta participación en las cocheras de Bercy, donde fue derrotado en segunda ronda el año pasado por el ruso Roman Safiullin, mientras que su mejor actuación la firmó en 2022, cuando llegó a cuartos de final, en los que tuvo que retirarse ante el danés Holger Rune, que acabó levantando el trofeo.
El de El Palmar ahora se siente "diferente", ya que sabe lo que tiene que hacer. "Creo que tengo todo lo necesario para llegar más lejos que el año pasado, que no es difícil". Para llegar a este punto ha tenido que comprender que la temporada no se había terminado, y que tras Basilea quedaba otro torneo importante. "He estado un tiempo en casa, pero sabiendo que tenía que volver a competir, que restaban torneos importantes". Además, le gustaría hacer una buen actuación y "cerrar el círculo" en París, donde este año ganó su primer Roland Garros y la plata olímpica en los Juegos. "Le tengo mucho cariño a París, por lo que he vivido este año, pero también los anteriores. Tengo ganas de empezar".
Tras su primer contacto con las pistas confesó que le ha "sorprendido" la rapidez de la superficie, pero eso no quita que vaya pensando en un objetivo que lograría hasta la final, el de medirse Jannik Sinner, con quien ha sufrido algunas veces este año y no va a poder acabar por delante de él en el ranking, y tendrá que confirmarse con la segunda plaza. "No basta con haberle ganado tres veces, creo que él ha tenido una regularidad increíble, con un 90 % de victorias, algo al alcance de muy pocos". Por eso mismo, de cara a 2025 tiene claro su objetivo, "buscar tener más constancia a lo largo del año".