La temporada tenística acabó hace unas semanas, sin embargo, con el calendario tan apretado y que tantas críticas ha generado, este mismo mes de diciembre, a finales eso sí, dará comienzo la próxima en Australia. Por eso mismo los tenistas están poco a poco volviendo a la acción tras un pequeño parón, y uno de ellos es Carlos Alcaraz, que ha reaparecido en Nueva York, donde este miércoles jugará una exhibición con Ben Shelton, una 'prueba' que le va a servir para volver a coger la raqueta después de unas necesarias vacaciones. Pero sobre todo va a ser el punto de partida de un objetivo mayor, el Open de Australia.
Tras un 2024 irregular, pero en el que aún así ha ganado Roland Garros y Wimbledon, y ya suma cuatro grandes (tiene dos en Londres), de cara a 2025 parte con un objetivo claro, el de triunfar en las Antípodas para lograr el Grand Slam. "Estoy seguro de que seré campeón de Australia tarde o temprano. Esperemos que sea este año". Porque para el es "muy importante" poder completar los grandes, en lo que sería una pasarela directa a la historia, ya además es un lugar donde las cosas no terminan de salirle del todo bien, tras una ausencia en 2022 y una derrota muy dura en cuartos el año pasado.
Su partido ante Shelton en un escenario mítico como el Madison Square Garden le va a permitir volver a Nueva York, donde ganó su primer gran torneo en 2022, con aquel US Open en el que se presentó al mundo; pero además va a suponer el 'fin' de las vacaciones tras haber estado con su familia y amigos tanto en España como en Punta Cana, lo que le ha servido para desconectar, y "descansar tanto mental como físicamente". Pero ahora va a pasar el mes de diciembre entrenando en España para estar "listo" para Australia.
Y en esos entrenamientos va a estar la nueva pieza de su equipo, Samuel López, el antiguo entrenador de Pablo Carreño, que trabaja en la academia de Juan Carlos Ferrero, y que tras el fin de su relación con el asturiano Alcaraz ha fichado para que haga dupla con el ex número 1. Carlitos lo considera "uno de los mejores" y sabe que le puede sumar muchas cosas, sobre todo por su relación con el propio Ferrero. "Confían el uno en el otro al 100 % y, ser capaz de viajar con los dos, para mí va a ser genial. Creo que voy a crecer como jugador gracias a ellos".