Carlos Alcaraz se agarra a una última posibilidad

No esta siendo ni mucho menos una temporada fácil para Carlos Alcaraz, en la que no solo no ha alcanzado sus objetivos, salvo aquel precioso espejismo en Indian Wells, si no que a las dolorosas derrotas sufridas ha sumado lesiones que le están impidiendo llegar en buen estado al mejor momento de su temporada. La tierra batida ha sido siempre sinónimo de dominio para los tenistas españoles, y el murciano no ha sido menos, ya que desde que en 2022 se confirmó una como una realidad en una gira gloriosa en la que ganó Barcelona y Madrid, siempre ha sido el gran favorito cuando ha tocado saltar a la arcilla. Ese favoritismo no ha podido traducirlo en la victoria en la catedral, Roland Garros, algo que espera cambiar este año, pero por ahora su cuerpo no está colaborando.

Tras ganar en el desierto de Coachella se le vio peor en Miami, pero la verdadera mala noticia llegó entrenando, cuando sufrió una lesión en el antebrazo que le obligó a parar. Estas molestias para empezar le obligaron a 'bajarse' del torneo de Montecarlo por segundo año consecutivo, y eso pese a que estaba en Mónaco y listo para jugar, pero no se vio. La semana posterior llegaba el Conde de Godó, un torneo en cuyo palmarés había inscrito su nombre, pero tampoco. Lo de Barcelona fue un palo, pero lo hizo con el objetivo de poder disputar el Mutua Madrid Open.

En Madrid ha vencido en 2022 y 2023 y es el torneo perfecto para él. Por la altura la bola corre más de lo normal, lo que favorece su potencia, lo que sumado al dominio de la arcilla que le da haber jugado desde pequeño en ella, lo vuelve imparable. Por eso quiere estar si o sí, y aunque tardó más de lo esperado, ya está en Madrid, entrenando en la Caja Mágica, donde no debutaría hasta el viernes o el sábado, pero hoy lunes ha tenido su primera toma de contacto.

No obstante, ha sido eso, una simple prueba. El de El Palmar llevaba muchos días sin coger una raqueta y por eso mismo ha entrenado lejos de su 100%. Se le ha visto con una protección en su antebrazo derecho y forzando poco el drive. La nota positiva es, como desvela el periodista José Morón, cercano al entorno del número 3 del mundo, es que las sensaciones del jugador son positivas y solo eso ya es en sí mismo una gran señal, ya que había mucho pesimismo alrededor. En todo caso no es más que una simple toma de contacto y aún queda toda una semana por delante en la que seguir testeandose, y con todo lo que viene en este mes y medio, a la mínima que sienta alguna molestia va a decir basta.