Ver para creer, pero tratándose de Carlos Alcaraz resulta hasta comprensible. El murciano se presentó en la pista central del Rolex París Masters para medirse al francés Ugo Humbert en busca de un billete para los cuartos de final.
Y volvió a protagonizar una remontada de las suyas - incompleta esta vez - ante un rival que se lo puso muy difícil tanto en la primera como en la tercera manga. De hecho, en el primer set, el español se mostró desconocido por completo. Le salió todo mal y al tenista galo todo bien. Carlos evitó el rosco pero se llevó un contundente 1-6.
Pero llegó la segunda manga y el panorama empezó a cambiar. El de El Palmar empezó sacando y recobró su confianza a base de mantener su servicio. Hasta que Humbert perdió el suyo y Carlos comenzó a gestar la remontada. Terminó con 6-3 este segundo set y ambos dejaron lo mejor para el final.
La tercera manga comenzó con suspense, pues Ugo se tomó un descanso demasiado largo en los vestuarios mientras la grada empezaba a conectar con Alcaraz. Y eso terminó incluso pasándole factura a Humbert, ya que el público comenzó a celebrar sus fallos y a celebrar los puntos del español bajo el asombro del primero.
Comenzaron a golpearse en el tercer y definitivo set y el duelo ganó toda la intensidad que podía tener. Ninguno falló en su servicio, hasta que lo hizo Alcaraz en su último intento por llegar al 'tie break'. Sí que es cierto que, a medida que avanzó el set, el francés empezó a levantar a sus seguidores con unos puntos muy meritorios. Pero la mayoría querían volver a ver a Carlos Alcaraz y así lo demostraron con sus gritos durante todo el partido.
Finalmente, Alcaraz no pudo tumbar a un Humbert que se mostró intratable y que, teniendo dos bolas de break en el juego decisivo, sabía que no podía dejar escapar la oportunidad de derrotar al actual número dos del mundo. Salvó la primera con un 'ace' el murciano, pero no la segunda, que se le fue larga tras tener que ejecutar un segundo servicio. Se despide Carlos de París, que esta vez no le pudo ver triunfar pero que dejó claro que ya tiene la nacionalidad francesa ganada para siempre (tras su primer Roland Garros), al igual que en su día se la otorgaron a Rafa Nadal.
Fue el tercer duelo entre Humbert y Alcaraz, que le había ganado los dos anteriores, ambos este mismo año, en octavos de Wimbledon, cuando el español dejó escapar un set, y más recientemente, hace un mes en la Copa Davis, 6-3 y 6-3.
Ahora, el francés se medirá a Jordan Thompson, que en la noche del martes derrotó al noruego Casper Ruud, séptimo favorito, y el francés Adrian Mannarino, invitado por los organizadores, que remontó al belga Zizou Bergs, 3-6, 6-2 y 6-4.