La mañana del sábado 27 de abril, que puede quedar marcado para siempre como el día en que Rafa Nadal jugó su último partido en España, el cielo de Madrid amaneció bravo y con ganas de descargar sobre la capital el agua que no ha acostumbrado este año. Como si fuera tradición en todos los Masters 1000 de este 2023, la jornada se iba a ver influenciada por las lluvias, pero en el Mutua no es especialmente un problema, ya que las tres primeras pistas tienen la comodidad de que se pueden cerrar, lo que permite que los horarios no se vean afectados.
Gracias a eso ha podido saltar a jugar Stefanos Tsitsipas, uno de los grandes favoritos, que abría la jornada en la pista Arantxa Sánchez Vicario para su duelo contra el brasileño procedente de la previa Thiago Monteiro. El carioca llegaba muy rodado a este frío día tras superar la fase previa con dos auténticas guerras ante Lucas Pouille y Radu Albot, pero no contento con eso, en primera ronda batió a todo un semifinalista del Conde de Godó como Dusan Lajovic. Precisamente en Barcelona Lajovic cedió ante Tsitsipas, aunque oponiendo mucha resistencia.
Nada de lo que había pasado antes importaba hoy, donde el de Atenas era claro favorito, en un torneo en el que sabe lo que es hacerlo muy bien, como demuestra su final de 2019, en la que fue vapuleado por Novak Djokovic tras superar a Rafa Nadal en un histórico partido en semis; o las semifinales de 2022, donde Zverez le pasó por encima. Por todo eso y por su gran racha de triunfos, en la que solo había perdido un partido de los últimos once encuentros, como fue la final del Godó ante Ruud.
Pero nada de eso le ha valido hoy ante un Monteiro que ha mostrado quizá el mejor tenis de su vida. El 118 del mundo ha logrado llevarse el partido por un doble 6 a 4 en poco más de una hora y 36 minutos, accediendo a la siguiente fase, donde se cruzará con el ganador del Lehecka-Medjedovic. El de Fortaleza logró un break tempranero en el primer set, y pudo mantenerlo para rematar con su servicio, y en el segundo repitió el mismo despliegue. Incluso gozó de dos bolas de partido al resto con 5 a 3, pero no pudo aprovecharlas y necesitó hacerlo al saque. Stefanos pudo romper en una ocasión, pero no lo hizo y en la cuarta bola de partido Monteiro lo logró, para conseguir la mejor victoria de su dilatada carrera.