El WTA 1000 de Pekín ya está próximo a llegar a su fin y solo quedan dos rondas para decidir a la campeona del torneo chino por antonomasia, y en la penúltima no estará la grandísima favorita, Aryna Sabalenka, quien tras ganar el US Open estaba llamada a conquistar la gran muralla y salir campeona aquí, sin embargo no será así tras caer ante la checa Karolina Muchova, que llegaba en buen momento, pero no se podía esperar este desenlace. Por un puesto en la final se enfrentará a la china Qinwen Zheng, que pasó por encima de Mirra Andreeva. Esto deja a Paula Badosa con una gran opción de título, aunque antes deberá batir a Coco Gauff este viernes.
Muchova, 49 de la WTA superó a Sabalenka en un 'thriller' de tres sets, por 7-6, 2-6 y 6-4 tras dos horas y 46 minutos de batalla, para cortar la racha de 15 victorias consecutivas de la bielorrusa, tras sus títulos en Cincinnati y el US Open. Y eso que en el primer set, ambas jugadoras mantuvieron un nivel parejo que hacía denotar que iba a haber mucha guerra. Sabalenka comenzó fuerte con su servicio, pero Muchova aprovechó su mayor efectividad con el saque para ganar el parcial en el 'tie break' por 7-6.
En el segundo parcial, Sabalenka recuperó terreno, mostrándose dominante al conseguir dos breaks por la vía rápida, y con un sólido dominio en sus puntos ganados con el primer servicio y sin enfrentar puntos de rotura, cerró el parcial 6-2, igualando el partido. Después la última manga comenzó con Sabalenka rompiendo el servicio de Muchova, pero la checa respondió rápidamente y, tras varios intercambios de quiebres, se impuso 6-4 para colarse en la final.
En el duelo por la corona, Muchova se medirá a la gran esperanza local, Zheng Qinwen, quinta cabeza de serie, que se impuso a la rusa Mirra Andreeva por 5-7, 6-0 y 6-4, con lo que avanza a las semifinales del torneo chino. Zheng, número 7 del mundo, necesitó dos horas y 32 minutos para superar a la joven Andreeva, la pupila de 17 años de Conchita Martínez, en la pista central Diamond, en un partido que mantuvo al público al filo de sus asientos.
Tras caer por muy poco en el parcial inicial, la asiática sacó su arsenal de golpes, el mismo que le valió para ser campeona olímpica en París, y destrozó a la rusa en la segunda. Andreeva consiguió revertir un poco las cosas en la tercera, pero en el momento clave pesó el apoyo del público, que dio alas a Zheng para meterse en la siguiente fase.